Pedaleando en Montreal

Buenas noches amigos, seguimos en la aventura montrealense

El día de hoy por la mañana estuvimos cada quien en su computadora, haciendo actividades necesarias cada uno, JGC en su casa e ICM y yo en casa de ICM. Estábamos todos algo ocupados, sin embargo, mi amigo ICM preparó una comida un tanto exótica para que todos comiéramos, aunque no obtuvo el resultado esperado, fue suficiente para que quedáramos satisfechos.

Una vez que todos nos desocupamos, inició la aventura vespertina, mis amigos tienen un servicio estilo EcoBici de la CDMX, pero que se llama Bixi, de una empresa llamada Manuvi. Tiene estaciones en distintos lugares por lo que puedes tomar una y desplazarte hasta la estación que mas te convenga. Entonces, al tener ellos el servicio mensual pagado, pueden tomar bixis todas las veces que quieras y para mi fortuna, puedes pagar un servicio por evento, el cual era mi caso.

Entonces nos acercamos a la estación más cercana a nuestro ubicación, cada uno tomó su bicicleta y nos desplazamos por una ciclovía que va por toda la ciudad, muy bonita, obviamente muy respetada por los vehículos automotores, por lo que también se siente muy segura.

La ruta pasa por varios puntos interesanes de la ciudad, entre otros la villa olímpica que fue creada en el año 1976, justo para las olimpiadas de Montreal en ese año, que tiene un estilo moderno que pareciera ser un tanto caprichoso, pero obedece a ciertas formas piramidales y se dice que todos los departamentos apuntan al mismo punto del puerto, para que todos puedan ver exáctamente lo mismo.

Después de pasar por esos espacios citadinos llegamos al puente que une la isla de Montreal con la Île Sainte-Hélène, es un puente que cruza el río, pero es bastante largo, es todo un agasajo cruzarlo, por lo que nos detuvimos a tomar unas fotos.

Después de tomar las fotos retomamos el camino en bicicleta rumbo a la segunda isla antes menciona, ésta es una segunda isla menor en donde se encuentran varias de las amenidades de la ciudad, como la pista de Fórmula 1 y La Ronde, parque de diversiones de Six Flags.

Nosotros llegamos al casino, en donde justamente hay una estación de Bixi, por lo que estacionamos las bicicletas y aquí terminó la aventura del pedaleo, pero continuaba la aventura dentro del casino.

La verdad creo que nunc ahabía entrado yo a un casino, al menos no a uno de este tipo: varios pisos con máquinas tragamonedas, restaurante, zona de descanso con bebidas y pantallas en donde transmiten deportes, estaciones de café, te y refresco en donde te puedes servir a libre demanda las bebidas, en fin, ambiente relativamente festivo. Obviamente, todo cerrado, pues no se alcanza a ver la luz del día o la oscuridad de la noche.

Anduvimos apostando en varias máquinas, aunque no son reglas difíciles hay que prestar atención a los "combos" de figuras, que te pueden dar a ganar varios cientos de miles de dólares... Obvio pasó un buen rato en donde no habíamos ganado absolutamente nada, por lo que nos sentamos en una máquina con un asiento extra-large, en donde cabíamos cómodamente los tres... Seguíamos jugando en ésta cuando de pronto ¡PUM!

Hicimos una combinación que provocó que la máquina comenzara a hacer sonido y sacar luces!!! Y nuestro contador del dinero ganado comenzó a subir. Fue muy divertido ver como el contador no paraba, y lo mejor (o peor) es que no nos decía el dinero que estábamos gaando, por lo que nuestra expectativa fue subiendo al igual que el contador...

Después de un rato terminó de calcular nuestro truinfo, llegamos nada más y nada menos que a los

$ 61 CADs

, es decir, 900 mexican pesos... ¡¡Nada mal para mi primera vez!!

Brincamos de alegría, nos reímos, nos abrazamos, fue algo muy emocionante, ahora entiendo porque la gente se hace adicta a estas cosas. Sin embargo, nosotros no nos deamos deslumbrar y después de unos jueguitos más, decidimos pasar a cobrar el premio y retirarnos del lugar, antes de perder todo -y más- de lo que habíamos ganado.

Seguimos nuestro camino, aunque ya no fue en bici ya que había oscurecido, esta vez tomamos el autobús que te regresa a la otra isla, directito a una estaciòn de metro. Ahí pasamos por unas donas para cenar, recorrimos la Village Gay, la cual es una zona pintoresca y turística, por lo que después de recorrerla decidimos irnos a casa de JGC para disfrutar las donas recién adquiridas.

Después de una cena y platicada, nos fuimos a casa de ICM para que los 3 descansáramos, para continuar el día de mañana con una nueva gran aventura, así que, manténganse sintonizados...

... Seguiremos pedaleando ...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Reyes Malditos II, Los -La reina estrangulada-, Druon Maurice

de Cervantes Saavedra, Miguel; Quijote de la Mancha, El

Un poco más bajito que ella