L'avenue -L'avenida- de Montreal

Bueno, continuando el texto anterior, a estas alturas habrán supuesto que no morí... Bueno, pues no se equivocaron. La espiroqueta de la chafaldrana se mantuvo en su lugar y el aterrizaje en el aeropuerto "Pierre Elliott Trudeau" se hizo algunas horas más tarde de lo previsto, pero solo eso. Yo casi beso el piso al llegar, sólo no lo hice porque podría tratarse se una acción poco higiénica, pero si me dieron ganas, también me dieron ganas de abrazar a la tripuliación, sobre todo a una azafata en especial.

Mis amigos ICM (por cierto, he decidido cambiar su nickname de IC₁) y JGC ya me estaban esperando, tan felices como siempre de verme llegar.

Lo primero que hicimos al llegar a esta ciudad, fue trasladarnos a desayunar, ICM nos recomendó un lugar llamado L'avenue , en donde tomamos un desayuno muy, muy grande, con muchas cositas como salchicha, jamón, huevo, tocino, pan, hot-cake, frijoles dulces (si amigos, frijoles dulces), por supuesto que café con refill.

Una vez que salimos con nuestras barrigas bien llenas y los bolsillos bien vacíos (así es amigos, tenía su encanto y su precio el lugar), nos dispusimos a caminar un poco, arrastrábamos mi maleta, así que fuimos directos a casa de ICM para descargar, así lo hicimos y nos dispusimos a caminar un poco... Primero que nada, ICM tenía un evento con sus "amigos mejicanos en Montreal", nos invitó, pero al no concoerlos decidimos declinar la invitación, pero si lo fuimos a dejar y después de que lo dejamos en un barrio muy bonito, mi amigo JGC y yo caminamos por la ciudad, platicando, comentando varias cosas, de ahí nos dirigimos a su casa porque tenía una cita con su amiga, así que pasamos y desués tomamos el metro para dirigirnos nuevamente hacia el centro de la ciudad, llegamos a la estación Berri-UQAM, en donde nos quedamos de ver otra vez con ICM, después de un rato de espera un poco largo apareció, JGC se fue a ver a su amiga y nosotros dos caminamos por el centro de la ciudad, llegando a la plaza de artes, en donde nos sentamos a platicar un rato y de ahí nos venimos a su casa a descansar para mañana iniciar una gran aventura.

Así que aquí estamos, descansando y escribiendo, después de un día muy atareado y muy entretenido, con mucha caminata, necesaria para el inicio de la visita.

Es todo por hoy, pero recuerden que...

... Seguiremos visitando ...