Segundas impresiones
Hola chamaquitos y chamaquitas
Derivado de tantas emociones el día de hoy, dejo inmediatamente mis:
Como había poco tiempo para pasear, mis amigos JGC e IC1 decidieron que era un buen momento de ¡correr! a apartar un viaje con los chinois, ya que este sector de la población maneja el mercado de viajes tipo tour, así que hoy mismo nos lanzamos a las cascadas de Montmorency, el hotel de hielo y la ciudad de Quebec.
Si tuviera que usar una frase para definir el viaje sería: ¡¡Nieve por todos lados!!
Primero, el hotel de hielo, se trata de un espacio en donde se construye en época de frío una construcción enteramente hecho de hielo, son recámaras que de verdad se pueden rentar para pasar la noche, pues las temperaturas son similares a la temperatura que puede tener un igloo y te invitan a "vivir la experiencia real", claro que en este caso la adornan con distintas temáticas, hay una con temas de Canadá, otra de México y de otros lugares, todas adornadas con esculturas de hielo, al igual que mesas, sillas y todos los elementos de una habitación tradicional, está muy interesante porque además tiene bar, algunas amenidades como resbaladilla de hielo y diversas habitaciones con laberintos y esculturas diversas.
Después fuimos a las cascadas de Montmorency, en aquel lejano 2018 ya habíamos ido, pero ahora con hielo... ¡¡guau!! es un espectáculo completamente diferente, toda la cascada se ve congelada, los puentes llenos de nieve y en general es un panorama blanco en su totalidad, aquí ocurrió un fenómeno muy interesante, ya que mientras cruzábamos el puente, yo traía una botella de agua y el agua contenida ¡¡se congeló!! Así es amiguitos y amiguitas, imagínense el frío que fue capaz de congelar la botella de agua que, por cierto, traía dentro de mi chamarra. Fue una gran visita con una ligera guerra de bolas de nieve en el camino.
A continuación nos dirigimos a la ciudad de Quebec, una de las ciudades más turísticas del país, una vez más, ya la conocía pero sin nieve, por lo que la experiencia fue completamente diferente: las calles nevadas, uno camina con cierta dificultad, pero el panorama es increíble, aunque el frío si cala bastante, la parte más compleja es que cuando caminas, sudas por el esfuerzo, por lo que debes estar muy bien protegido para que ese sudor no te haga daño, de aquí la necesidad de chamarras tan térmicas... jamás lo había entendido del todo.
En Quebec tuvimos la oportunidad de subirnos a un "trineo tradicional", se trata de un gran tobogán preparado con unos carriles para que el trineo pueda recorrer una distancia considerable, a una velocidad considerable, en el trineo caben fácilmente 3 personas, lo sé porque nos subimos los tres varias veces, es una bajada rápida con sana diversión, que uno podría repetir una y otra vez.
Fue un día fabuloso, con mucha nieve, mucha chamarra (proporcionada por mi amigo JGC) y mucha bota (también proporcionadas por mi amigo JGC), equipo con el que me quedaré toda esta semana porque definitivamente son accesorios in-dis-pen-sa-bles.
Por lo pronto es todo, pero esperen información muy pronto, pero...
... Seguiremos disfrutando ...
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