Ya no tendrás que raparte
El día de hoy ocurrió un evento sin precedentes, un acontecimiento que me dejó estupefacto y anonadado:
Estaba ayudándole a la nenorra a acomodarle sus calcetines, por lo que la paré en la cama, como cada vez crece más, y tan rápido, parada sobre la cama ya me queda arriba de mi cabeza.
Después de unos minutos de verme un poco agachado frente a ella, exclama:
Oye papá, ya casi no tienes cabello Ya pronto no tendrás que raparte
.
.
.
¡¡Qué alivio!!, -pensé- (nótese que mi pensamiento es irónico)
Pero si, al menos eso me lo ahorraré, adiós estéticas y/o peluquerías, pronto no tendrán nada de mí.... Muajajaja (léase como risa malévola)
Comentarios