Una noche en el Hospital

Como lo comenté en el post anterior, nos hemos encargado estos días de apoyar a mi cuñada, quien anda movida de un lado a otro con la hospitalización de mi sobrino.

Pues resulta que el día de ayer me tocó ir al hospital, se trata de entrar en el turno nocturno, a más tardar a lads 21:00 hrs. para quedarse con el familiar hospitalizado para cualquier eventualidad.

Entonces llegué, bien cenado porque no puede uno pasar nada de alimento (teóricamente), yo respeté la orden y no pasé nada. Llegué hasta el pabellón de los "policontundidos" y esta fue la primera vez que vi a mi sobrino después del accidente:

Rostro bastante golpeado, con algunas heridas cicatrizando, herida en la cabeza que se veía claramente porque tuvieron que rapar una parte del cabello, clavos en la pierna, de esos fierrotes que detienen placas de acero que sostienen la fractura de la pierna, esta fractura fue expuesta, por lo que el hueso desgarró buena parte de la pierna, así que literal tenía un "agujero" que dejó el hueso (que obviamente para este día ya estaba en su lugar), una cicatriz con puntos desde el esternón hasta el ombligo, por la operación para revisar todos los órganos internos, heridas en la espalda provocadas porque fue arrastrado varios metros, de éstas ninguna herida de gravedad pero si todas muy aparatosas, cicatrizando y algunas supurando todavía, pero bien tratadas para que mejoren, suero conectado y varias mangueras conectándolo, sonda para hacer del baño, sangre en general, bastante aparatoso.

Obviamente hay que darle ánimos, llegué a platicar con él, estuvimos platicando muchas cosas, me contó todo lo que recordaba del accidente, supe que nunca perdió la conciencia, que recuerda segundo a segundo como transcurrieron todas las cosas.

Platicamos por horas, escuché con asombro muchas de las cosas que me contó, procuré darle mis mejores consejos. Cuando las enfermeras llegaban a revisar suero, medicamento, suturas, vendajes procuraba serles útil, sin entrometerme en su trabajo pero haciéndoles saber que contaban con mi apoyo, pude ayudar a algunas cosas.

La madrugada es un poco pesada, yo metí un libro pues no deseaba dormir, me dieron las 3:30 de la madrugada, mi sobrino dormía a ratos, es difícil porque las enfermeras pasan cada hora a revisar, haciendo difícil el descanso, aunque obvio entiendo que es necesario.

Como alas 4:00 hrs. decidí dormir un rato, mi cuñada dejó una cobijas que podían tenderse en el suelo para descansar. Dormí una hora hasta que a las 5:00 llegaron nuevamente enfermeras: en esta ocasión debíamos salirnos todos los familiares (pues en la sala hay espacio para cuatro enfermos, cada uno con su respectivo familiar, aunque sólo había 3 lugares ocupados).

Después de eso ya no dormí, mi sra. me dijo que ella iba a llegar temprano para suplirme, por lo que esperé pacientemente.

El desayuno llegó para los internados, mi sobrino comió muy bien, gran ventaja para recuperarse rápido, yo no desayuné nada, una enfermera amable dejó una charola para algún familiar que quisiera, pero se lo dejamos a una persona que aparentemente carecía de recursos económicos.

Como a las 11:00 hrs. mi sobrino dice:

• Tío, quiero hacer del baño necesito el cómodo,
  
• Claro, deja te traigo el cómodo
  
• Mi sobrino, al terminar: dice: Si te da asco no te apures
  
• Qué me va a dar asco, tu sólo apoyate para que te pueda dejar limpiecito
  
• ¿Cómo te puedo ayudar, tío?
  
• Sólo avísame si te lastimo cuando te esté limpiando, así me puedes ayudar
  

Y así fue, le ayudé a dejarlo lo más limpio posible, no sin miedo de lastimarlo pues las heridas de la espalda llegaban hasta sus pompis, por lo que no quería lastimarle, afortunadamente no fue así y logramos dejarlo lo más presentable posible.

Y así pasaron otras dos horas, mi sra. me avisó que llegaría hasta las 14:00 hrs!!!!!!! Por lo que seguimos platicando, hasta que llegó ella, yo moría de hambre por lo que cuando logré salir fui directito a comer algo.

Desafortunadamente (por el asunto del accidente)... seguiremos informando ...