Misión: Puerto Vallarta, día 2

¡Hola paseadoras y paseadoros!

Pues bien, el día de hoy… ¡¡Despertamos en Puerto Vallarta!!

Lo tomamos con calma y con toda la tranquilidad bajamos un poco tarde para hacer nuestro primer desayuno.

Resulta que el buffet para desayunar estaba vasto: hot cakes, menudo, huevito, frijoles, pan dulce, carne preparada con alguna salsa, fruta, jugo, café, chocolate… En fin, suficiente para volverse a dormir terminando de desayunar.

Pero nosotros no nos fuimos a dormir, después de atascarnos en el desayuno salimos del hotel porque necesitábamos una prenda de ropa para la nenorra, así que fuimos a un Coppel que estaba relativamente cerca, conseguimos lo que necesitábamos y después de reconocer el lugar nos regresamos para prepararnos con nuestros trajes de baño y bajamos a la zona de la alberca. Lo primero que hicimos fue buscar el área donde se apartan las “cenas de especialidad”. Resulta que había un restaurante que instalan al pie de la playa a la hora del atardecer, se veía muy bonito pero resulta que ¡ya no tenían espacio!, hasta el domingo!!! (Por Dios, nosotros nos vamos el domingo). Así que después de nuestro fracaso de no encontrar lugar en ese restaurante, buscamos la manera de apartar los otros: nos quedaban los restaurantes japonés, mexicano e italiano. A la nenorra no le interesó el mexicano, pero si apartamos el japonés para hoy en la noche y el italiano para la cena del sábado.

Una vez que logramos parcialmente nuestros apartados, nos fuimos a disfrutar los camastros de la playa y después la alberca.

Disfrutamos los concursos que organizan en la alberca, pero sólo los vimos, no participamos y después de todo nos fuimos a comer al buffet de comida.

Igual que el del desayuno está bastante amplio, con muchos guisados, un poco de sopa y todas las bebidas que uno quiera.

Después de seguir disfrutando de las amenidades nos fuimos a preparar para la cena: Llegamos al restaurante japonés y entramos a degustar la cena.

En estos restaurantes funciona diferente: es un menú de 3 tiempos: Sopa, plato fuerte y postre. Nosotros escogimos unas sopas que casi no tuvieron chiste, pero eso sí, el plato fuerte estuvo bueno y los postres bastante decentes. Digamos que en general el restaurante tuvo un 7 de 10, estaba bueno pero puede mejorar.

Ya que estábamos satisfechos con la cena estuvimos caminando por el hotel y nos metimos al “bar”, en donde disfrutamos otra bebida mientras escuchábamos música y a los borrachitos que ya se traían muy buen ambiente.

Terminó la jornada y nos fuimos a descansar, disfrutando realmente de la tranquilidad de las vacaciones.

Así que es todo por hoy amigos, vámonos a descansar porque mañana debemos seguir descansando, por lo que…

…Seguiremos paseando…