Mensaje para tí en tu cumpleaños

Hoy cumples un año más, sé que ha sido un año muy difícil para tí, pero ten por seguro que desde este lejano lugar pienso en tí y rezo por tu salud todos los días.

Es complicado desearte un “feliz cumpleaños” con tantas cosas que estás cargando, pero, has llegado hasta aquí con un gran esfuerzo, y es un gran motivo de felicidad y gusto

¿Sabes? Hace 20 años que te perdí debes saber que me enfermé “de desamor”, ha sido una de las peores enfermedades que me han dado en mi vida. Mi mamá se preocupó tanto por mí: estuve en cama días y días, el doctor me recetó medicamento y después de varias semanas salí adelante… Aunque me atendió un doctor, sé que esa enfermedad me dio porque te perdí.

Y ahora, con tu delicada salud tengo miedo de perderte otra vez, porque, hace 20 años aunque nuestras vidas se separaron, siempre supe que “estabas en algún lugar”; es más, sabía donde estabas y aunque jamás hubiera ido a molestarte, mi mente siempre volaba hasta allá, y te recordaba parada junto al fósil de la ballena, donde estuvimos juntos, es un momento que recuerdo muy bien; junto con tantos otros lugares y recuerdos.

Pero ahora me invade un miedo distinto: pensar que te puedo perder, pensar que tal vez ya no haya un “ella está en ese lugar”, me aterra, me apena, me invade el dolor sólo de pensarlo, así que.

¿Sabes?

No voy a soportarlo, tal vez sea muy egoísta de mi parte pero: ¡no quiero que partas!, deseo verte una vez más, deseo leer tus mensajes, deseo poder escribirte un mensaje de felicitación el próximo 28 de enero y muchos, muchos años más.

También necesito que sepas (una vez más), lo importante que fuiste en mi vida en esa etapa, pero también quiero que sepas todo lo que forjaste dentro de mí a partir del momento en que te conocí, hiciste madurar tantas cosas en mí, hiciste crecer tantas cosas en mi ser; que no dudo que eres la mujer (no consanguínea) más importante en mi vida. Gracias por existir, gracias por ayudarme a ser quien soy ahora…

Gracias a la vida por esa bella causalidad (no casualidad) de habernos permitido conocernos, de tener la oportunidad de haberte tenido en mis brazos y en mi corazón.

Todos esos lugares que conocimos juntos, siempre los veo contigo a mi lado: Teotihuacan, una trajinera, la basílica, el museo y tantos más, cada que estoy allí recuerdo haberte tenido a mi lado, siendo felices, estando contentos, paseando juntos.

No tengo otra forma de decirte lo mucho que te amo y te amaré, sobre todo por la persona en la que me convertí gracias a tí; es uno de tus grandes legados y fue un gran honor conocer a alguien como tú, tan bella por dentro y por fuera, tan especial, tan tú

Así que aquí me tienes, rezando por tí todos los días, llevándote en mi mente todo el tiempo, pensando que los milagros existen y que tarde o temprano, te recuperarás.

LasAlasAlRevés, fuera.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Reyes Malditos II, Los -La reina estrangulada-, Druon Maurice

de Cervantes Saavedra, Miguel; Quijote de la Mancha, El

Un poco más bajito que ella