Los mejores molletes del mundo
En el capítulo anterior, el villano del cuento acaba de salir del hospital, de cuidar a su sobrino, tiene mucha hambre porque las galletas que pudo introducir al hospital no fueron suficientes para la cena, el desayuno y el almuerzo, pues 14 hrs. de encierro generan por lo menos esas tres comidas. Así que el personaje decide entrar a la cafetería del hospital, un poco indeciso, pide unos molletes, el producto tarda un poco, para ésto son casi las 12:00 del día, un poco cansado, derivado de las dos noches anteriores, se sienta en la banca de la cafetería, en un rincón donde se alcanzan a apreciar las enfermeras que entran al hospital inciando su turno, pulcras y frescas en el inicio de su jornada laboral. En eso pasa por su mente: Este es un hospital público, y la verdad las enfermeras y enfermeros han sido de lo mejor en este lugar, con paciencia y cuidando han atendido todas las necesidades del sobrino, a lo mejor no con una son...