Conociendo Mitikah
El día de hoy tuvimos un viajecito a una de los nuevos e icónicos puntos de la CDMX, se trata de la torre más alta de la ciudad y creo que la tercera más alta del país; así es amigos, se trata de la torre Mitikah.
Resulta que algunos empresarios decidieron hacer esta torresota, que tiene algunos departamentos de mega extra ultra lujo, los cuales seguro que se vendieron en muchos, muchos millones de pesos (o tal vez dólares), ya que se encuentra en un punto súper fino de la ciudad, en la entrada de Coyoacán, a la vuelta de Plaza Universidad, en la esquina de la calle con ese mismo nombre y Av. Río Churubusco y se ha convertido en uno de los lugares más exclusivos de la ciudad.
Aparte de los departamentos, hay una gran plaza justo a un lado de la gran torre y al otro lado una plaza pequeña en donde hay un supermercado; la plaza tiene bastantes tiendas, algunas normales, otras más exclusivas y en general es un espacio bastante elegante.
Dentro de esas tiendas hay algunos restaurantes y, descubrí que hay una sucursal del famoso restaurante al que entramos en Aguascalientes, así es amigos, hay una sucursal del restaurante “Los Mochomos”. (Por si no recuerdan, es el restaurante mencionado justo aquí
Bueno pues la nenorra y yo decidimos hacer dos cosas: venir a conocer Plaza Mitikah y de paso comer en este famosito restaurante, así que llegamos con toda la ilusión, pero justo al encontrar el restaurante… ¡¡Zaz!! Resulta que tenía lista de espera y según ésto, podíamos tardar en entrar casi una hora; por lo que después de deliberar un poco la situación, decidimos abortar la misión (momentáneamente) y mejos nod fuimos a comer a otro que ya conocemos (aunque obvio no en esta plaza, pero es una cadena): PF Changs, aunque la nenorra no le tiene tanta confianza derivado de lo complejos que pueden ser algunos platillos, si tiene identificados dos o tres que le gustan, por lo que para no fallar suele escoger éstos y con eso garantiza que le va a ir bien, aunque, pensándolo bien en la mayoría de los restaurantes hace algo similar, pero esto nos permitió disfrutar los alimentos sin equivocaciones.
Así que comimos bien, la pasamos increíble, ya que el restaurante tiene un balcón en donde se puede ver una parte de la ciudad, no se aprecia tanto pero se puede ver el edificio en donde antes estaba Bancomer y algunos edificios más hacia el poniente de la ciudad, todo muy bonito.
Así que terminamos de comer, paseamos otro rato por la plaza y después de ver algunos de los comercios y tiendas, decidimos salir de allí, para regresar a buena hora a la casa de la nenorra; eso sí, aunque salimos derrotados por no entrar a “Los Mochomos”, pero sólo perdimos una batalla, la guerra todavía sigue.
Así que regresaremos para que podamos entrar de una vez por todas, por lo que…
…Seguiremos apuntando…
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