Perla Reforma por calle 7
En el capítulo anterior, la mudanza había terminado y me dirigía rumbo a mi casa que es casa de todos ustedes, pero el día no terminaba allí. Eran las 16:00 hrs. y a mi sra. la habían invitado a una fiesta infántil, unos parientes relativamente lejanos; entonces mientras me dirigía cansado a i hogar, recibí la siguiente llamada:
Amor estamos en la fiesta de los hijos del hijo de la sobrina del primo de mi mamá. ¿Nos vas a alcanzar?
Y yo, cansado, y sin auto pues lo traían ellas, le dije:
Pero tendría que moverme en microbús para llegar allá
Y ella me dijo:
Si ya investigué tienes que tomar en microbús que diga: Perla/Reforma por calle 7
Y yo:
Está bien voy para allá
Y con poco ánimo me dirigí a los microbuses antes mencionados, no sin antes temer un poco por mi seguridad de cruzar parte de Cd. Nezahualcoyotl en microbús, encontré el transporte y todo iba bien, hasta que decidí no sentarme y quedarme cerca de la puerta por si tenía que saltar en un momento de peligro inminente (que quieren, hace siglos que no andaba en Neza en transporte público), en eso, cuando estiré el brazo derecho para sostenerme...
¡¡¡Calambre!!!!!
Que se me acalambra el brazo por el esfuerzo de la mudanza mañanera, entonces utilicé mi brazo izquierdo para sostenerme y...
¡¡¡Otro Calambre!!!!!
Entonces tuve dos calambres, uno en cada bícep, tuve que confiar en que el chofer no diera un frenón sorpresivo para no salir rodando por el lugar, lo bueno que no fue así, calmadamente llegué a mi destino, donde entré a la fiesta y disfruté un rato comiendo y viendo a la nenorra brincotear en una cama elástica.
Y nuevamente.... ¡¡Qué día!!
Amor estamos en la fiesta de los hijos del hijo de la sobrina del primo de mi mamá. ¿Nos vas a alcanzar?
Y yo, cansado, y sin auto pues lo traían ellas, le dije:
Pero tendría que moverme en microbús para llegar allá
Y ella me dijo:
Si ya investigué tienes que tomar en microbús que diga: Perla/Reforma por calle 7
Y yo:
Está bien voy para allá
Y con poco ánimo me dirigí a los microbuses antes mencionados, no sin antes temer un poco por mi seguridad de cruzar parte de Cd. Nezahualcoyotl en microbús, encontré el transporte y todo iba bien, hasta que decidí no sentarme y quedarme cerca de la puerta por si tenía que saltar en un momento de peligro inminente (que quieren, hace siglos que no andaba en Neza en transporte público), en eso, cuando estiré el brazo derecho para sostenerme...
¡¡¡Calambre!!!!!
Que se me acalambra el brazo por el esfuerzo de la mudanza mañanera, entonces utilicé mi brazo izquierdo para sostenerme y...
¡¡¡Otro Calambre!!!!!
Entonces tuve dos calambres, uno en cada bícep, tuve que confiar en que el chofer no diera un frenón sorpresivo para no salir rodando por el lugar, lo bueno que no fue así, calmadamente llegué a mi destino, donde entré a la fiesta y disfruté un rato comiendo y viendo a la nenorra brincotear en una cama elástica.
Y nuevamente.... ¡¡Qué día!!
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