Viaje laboral a Tuxtla Gutiérrez

Así es amigos, hoy le tocó el turno de visitar la capital de Chiapas. Todo comenzó cuando me movieron a otra ciudad, ya que originalmente yo iba a ir para Oaxaca, pero las reglas cambiaron y terminé en Tuxtla.

Teníamos una buena cantidad de dispositivos, por lo que me mandaron con un equipo cuyos integrantes ya había tenido, aunque por separado: RPI que me acompañó a Atlacomulco, NMT que estuvo conmigo en Morelia y ASL que fue una de mis compañeras de mi primer equipo cuando inició todo en Pachuca.

Así que ya éramos “viejos” conocidos, bueno, míos porque ellos casi no habían interactuado entre ellos, pero ese no fue motivo para que lográramos una muy buena unión, pues trabajamos sin hacer a un lado la diversión.

En el trabajo no nos fue tan bien, nos dejaron sin comer el sábado, sin desayunar el lunes y no nos cumplieron cosas que nos prometieron para el lunes (ir a rescatar a mis compañeros que andaban en ruta); sin embargo, el trabajo salió bien, aunque le reporté a mis jefes las fallas que se tuvieron, pero no me hicieron mucho caso que digamos.

Afortunadamente no pasó a mayores y salvo esas inconsistencias, se logró todo. ¿Y para qué recordar lo malo? Mejor pasemos a lo bueno.

El domingo logramos terminar el trabajo a muy buena hora, a eso de la 1:00 ya estábamos libres, así que salimos a toda velocidad rumbo a Chiapa de Corzo, bueno, y ustedes se preguntarán ¿Qué pasa de interesante en ese pueblo? ¡Ah! Pues muy fácil, allí está el embarcadero para hacer el recorrido en el cañón del sumidero.

Así que por ahí de la 1:30 ya estábamos allí, sólo que no pudimos embarcar luego luego porque estábamos esperando a otros dos compañeros, a quienes les tocó ir a San Cristóbal de las Casas; así que tardaron un poco pero finalmente llegaron y una vez estando los 6 ya estábamos listos para embarcarnos en esa loca aventura (literal embarcarnos).

Encontramos el navío que surcaría con nosotros a bordo y nos subimos, no sin antes usar los chalecos salvavidas que nos proporcionaría nuestro amable capitán; nos tomaron la foto del recuerdo y ¡vámonos!. A una velocidad que yo pensé que un lancha no podía tomar, comenzamos el recorrido, nos advirtieron de la posibilidad de que nuestros sombreros o gorras salieran volando, y para nada se equivocaban, yo tenía mi gorra a resguardo y eso evitó una tragedia mayor.

Nos dijeron que tal vez veríamos cocodrilos, cosa que no creí, pero eso sí: ¡¡¡Qué paisajes!!! Cuánta belleza natural, es un espectáculo que ni siquiera puedo describir, simplemente es una belleza natural espectacular.

Llegamos al punto más lejano del río, que resulta que es una presa de CFE (yo lo ignoraba), allí explican todo eso, la manera en la que funcionan las hidroeléctricas y toda lo que genera dicha presa; realmente es muy impresionante.

Otra cosa impresionante es que al final de dicho recorrido hay una lancha ofreciendo botanas y bebidas, me pareció bastante surreal.

Así que después de pasar a la lancha-tiendita dispusimos el regreso, la lancha ya iba a una velocidad moderada-rápida, pues ya era el último paseo (según nos comentaron); justo en eso estábamos cuando de repente: ¡un frenón repentino y giro inesperado!: La proa de la lancha apuntó hacia la orilla y el lanchero-chofer nos dijo: ¡Miren ahí hay unos cocodrilos!

Efectivamente, vimos a unos cocodrilos que se encontraban reposando en la orilla, algo difíciles de ver por el entorno, pero al final fueron un poquito retratables.

Terminó el paseo, caminamos por la calles de Chiapa de Corzo pero comenzaba a hacerse tarde, así que localizamos el transporte que nos llevara a Tuxtla Gutiérrez, encontramos una combi, pero no encontramos el transporte que llevara a nuestros compañeros de San Cristóbal para allá, por lo que nos acompañaron a Tuxtla, fuimos a cenar y de ahí tomaron su transporte de regreso; después de tanto tiempo, el día terminaba, ya sólo faltaba prepararnos para trabajar el siguiente día (el día que hubo pleito en el CeVe).

Pero lo importante es que se logró, les dejo algunas fotitos bonitas.

Disfruten mientras yo disfruto este hermoso vaso de cerveza, mientras descanso del viaje.

Así que es todo pero recuerden que…

…Seguiremos cocodrileando…

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