Foto de graduación
Hola queridos amigos
Desde hace tiempo, o bueno para ser más exacto, en mayo del 2023 (es decir, apenas), terminé el noveno y último semestre de la licenciatura, entonces mis compañeros decidieron organizarse para realizar una foto de graduación. ¡¡Así es amigos!!, a pesar de que se trató de una licenciatura a distancia, se intentó organizar. La verdad es que gracias a las compañeras que se dedicaron a buscar, crear grupos, analizar costos y toda una larga tarea de actividades a las que le dedicaron mucho tiempo, esfuerzo, gusto y dedicación, ¡¡se rifaron!!
Y, como se imaginarán, hoy fue el gran día para la toma fotográfica, el punto de reunión fue nada más y nada menos que la Biblioteca Universitaria y la torre de rectoría, gran lugar para la foto, donde me imagino que el 90% de graduados utilizan para un hermoso fondo.
La nenorra decidió acompañarme, fue una dura decisión para ella porque una de sus mejores amigas tenía una presentación de danza hoy mismo, pero en un lugar muy distante, así que, yo le dije que si quería acompañarme estaba bien, pero que si quería ir con su amiga también podía hacerlo, que yo no me ofendería; afortunadamente ganó el tema de la foto y pues, así fue como llegamos los dos a C.U., aunque primero pasamos “de rapidito” a Plaza Loreto por un Sushi, para aguantar las tomas fotográficas.
Y llegamos cuando ya estaban algunos de los compañeros, había un módulo para la entrega de toga y birrete, en donde nos vestían a cada uno, después pasamos a la zona de la fotografía en donde tomaban algunas individuales y en general todos platicamos y convivimos un rato; fue gracioso porque nos reconocimos allí, con frases como: ¡Con qué tú eres Pamela, la que hace videos super padres! o ¡Con qué tu eres la súper ilustradora! Y cosas así, la verdad es que fue muy emotivo.
Y llegó la hora de la foto, a todos nos acomodaron, ya saben, filas de hombres, mujeres, acomódense por estaturas, háganse pa’ca, vayanse pa’lla, muevan ésto hacia la derecha y aquello a la izquierda. Todo un proceso para que salga la foto lo mejor que se pueda.
Se hicieron varias tomas, se aplicaron con todos los aditamentos fotográficos, también había un dron grabando por allí (yo sufrí por mi ausencia de dron) y al final todo salió bien. También se hizo la foto “graciosa” y después de unas tomas más, logramos terminar.
La nenorra y yo salimos abrazados, muy contentos, como que ella está un poquito orgullosa de su papá, lo cual me agrada. Caminamos por “las islas” y de allí nos fuimos a la Biblioteca Central, en donde aprovechamos para pasar al baño y comprar bebidas rehidratantes. Y es ahí donde nos dimos cuenta de los siguiente:
| Nenorra: | ¿Oye papá Crees que nos de tiempo de llegar a ver a REN bailar (su mejor amiga)? |
| Yo: | (Analizando la hora) Es posible que sí, pero sólo si nos apuramos. |
| Nenorra: | ¿Lo intentamos? |
| Yo: | Sí, ¡¡Vámonos!! |
Y entonces salimos disparados, entregué la toga y birrete a toda velocidad, casi aviento todo en la cara de la chava, pero me di cuenta que estaba bastante guapa, así que mejor entregué las cosas con normalidad y una vez terminado el proceso, nos trepamos ea carro... ¡¡Y metí el acelerador a fondo para dirigirnos al norte de la zona conurbada para ver si lográbamos llegar al evento. Para lograr ésto la ciudad tenía que ser benévola con nosotros… Pero ¿¿lo logramos??. Eso lo sabrán en el próximo post de este blog… así que por lo pronto…
…Seguiremos acelerando…
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