Chismeando en la perla
Señoritas, señoritos y señorites
El día de hoy les contaré acerca de una aventura importante. Al fin, después de negarme lo más que pude (no porque no quiera, sino por falta de tiempo), pude agregar una cita en mi agenda para ver a mi amiga IGR
No sé si ustedes lo sepan, pero mi amiga IGR es una de esas personas que atraen la mala suerte y los problemas, es de esas personalidades que tienen cierta atracción al caos, sin embargo, es mi amiga y procuro verla de vez en cuando.
Es por eso que, el día de hoy la invité a comer a conocido restaurante llamado “La Perla de la Obrera”. Como su nombre lo indica, se encuentra en la colonia “Obrera” y el título de la “Perla” es (supongo) porque lo que venden son mariscos.
Desde mucho tiempo antes de la pandemia yo no había ido, y saben, por los viejos recuerdos, pero, ahora sí que tenía un buen antojo de este restaurante y fue como nos dirigimos para allá.
Llegamos y para mi sorpresa, el pequeño estacionamiento del lado derecho estaba completamente cerrado, da la impresión de que ya no lo usan, afortunadamente, el otro pequeño estacionamiento de la otra acera si estaba abierto, ¡¡y tenía un lugar!! por lo que me metí lo más rápido que pude para no perderlo.
Nos dirigimos al lugar, que se encuentra justo cruzando la calle, era temprano por lo que no estaba tan lleno, nos sentamos cerca de una ventana y nos dispusimos a echar chisme y comer rico, ya saben: coctel de camarón o en su defecto coctel “campechano” (camarón y ostión), quesadillas de pescado, por supuesto que una cerveza o dos y un refresco preparado. ¡¡Qué combinación tan perfecta!!
Como después de comer seguíamos en el chisme, probamos unas paletas que ofertan como postres en el lugar: una de bailey’s y otra de chocolate, que estuvieron bastante buenas. Fue una buena selección, porque nos endulzamos la vida y pudimos seguir en el chisme un rato.
El lugar lo pueden visitar virtualmente aquí. Es un gran lugar, pero tiene un defecto: ¡¡¡No aceptan pagos con tarjeta!!! Eso me hace sentir como en los 90’s o antes, pero bueno, un defecto tenía que tener el lugar, porque fuera de eso, todo está muy bueno.
Terminamos la comida y el chisme, bueno, la comida sí, el chisme no, siempre tendremos pendientes para platicar, por lo que, después encontraremos otro lugar para ir a comer y chismear, o tal vez desayunar y chismear o tal vez cenar y chismear, pero el chisme es la base de esta amistad.
Así que es todo por hoy, pero recuerden que…
…Seguiremos murmurando…
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