Mini aventura japonesa (y de baile) -Parte I-
Esta aventura comenzó cuando le hice la siguiente pregunta a la nenorra:
A lo que alegremente me comentó:
Lugar que ya conocemos y que ya pueden revisar en un post anterior, así que, sólo les diré que deayunamos delicioso y la pasamos súper bien, los platillos del lugar suelen ser muy buenos, por lo que, casi cualquier selección es garantía de que pedirás algo rico.
Pero como se imaginarán, al vernos a las 8:00 a.m. para llegar a buena hora al Café C, estábamos libres antes de las 11:00 a.m…. ¿Y ahora qué hacemos?
Así que le propuse: Vamos al “parque de la pagoda”... Parque cuyo nombre oficial es “Masayoshi Ohira”. Se trata de un lugar que -dicen- tiene un estilo japonés, pero como nosotros no lo conocíamos nos pareció un buen momento para conocerlo.
El parquecito fue remodelado en el año 1980 cuando el entonces primer ministro japonés, Masayoshi Ohira realizó una visita a México, entonces. ¿Qué mejor que ponerle el nombre del primer ministro que decide visitar nuestro país? Entonces así fue como obtuvo su nombre oficial, aunque claro, la gente lo ha conocido siempre como “El parque de la Pagoda”.
Entonces nos dirigimos para allá, como la zona es bastante elegante y de gente bonita (con dinero), nos pidieron mi INE para fotografiarla, y ya con eso pudimos acceder. Ya andábamos dentro de la colonia y rápidamente llegamos al parque, para nuestra decepción, el lugar estaba más pequeño de lo que suponíamos, por lo que fue un poco rápida la visita, si tiene algunas características japonesas y aunque está un poco descuidado, está bastante bonito, lo que sí es seguro es que es víctima de múltiples estudiantes de fotografía que quieren una toma singular y quinceañeras que quieren tener un recuerdo diferente, por lo que no es tan fácil tomar fotos del paisaje sólo, sin embargo, con un poco de paciencia se pueden realizar algunas tomas.
Así que hicimos algunas fotos, para que no les digan y no les cuenten, les muestro las siguientes:
El parque se encuentra ubicado aquí , por si quieren visitarlo
Una vez que salíamos del lugar, yo tuve un ataque de estornudos como nunca antes me había pasado… ¡¡soy alérgico a algún árbol de los que están en el parque!! ¡Qué horror!, yo que siempre me había jactado de no tener ninguna alergia. Estornudé tanto que la nenorra se asustó, pero no pasó de una cantidad inverosímil de estornudos
Así que decidimos dejar el lugar, pero ¡todavía teníamos mucho tiempo!, así que, al estar prácticamente a espaldas del “Centro Nacional de las Artes”, decidimos dar la vuelta al lugar, aunque la nenorra preguntó: “¿Allí que hay?”. Medio le platiqué acerca de la escuela “La Esmeralda”, para artistas incomprendidos y algunos inincomprendidos, el cine, los jardines y al terminar le dije: “Podemos ir a ver qué encontramos”, por lo que, desde el parque de la pagoda nos dirigimos para allá, pero eso, se los platicaré en el siguiente post.
Así que…
…Seguiremos estornudando…


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