En la tierra del cabrito

Hola nuevamente terrícolas y terrícolos

Como les platiqué en el capítulo anterior, al fin el mega proyecto al que estuve asignado casi un año, se dio por terminado. Fue un poco triste porque se tenían expectativas de continuar un poco, al menos un mes más, pero alfinal yo ya quedé fuera el 23 de marzo y… ¡¡A buscar una nueva asignación!!

Sin embargo eso no fue impedimento para utilizar los días de vacaciones que -por cierto-, ya tenía aprobadas: Será el próximo lunes 1 y martes 2 de abril, y se preguntarán ¿por qué pedí esos días? La respuesta la encontrarán a continuación:

La nenorra y yo decidimos asistir al festival “Tecate Pa’l Norte”, ya que allí se presentarían algunos de los artistas que sigue la nenorra. Los boletos los compramos con antelación, los días los pedí desde hace un buen tiempo. Y miren, estamos aquí en la capital del “nuevo Nuevo León”, ¡ajúa!

Hoy volamos desde la CDMX vía nuestra aerolínea de confianza: VivaAerobús. Aunque la vez pasada , si lo recuerdan tuvimos horas de retraso, pero esta vez no fue así, salimos puntualitos y llegamos a una excelente hora a la tierra del cerro de la silla, nos desplazamos al hotel y allí nos dieron una habitación que contaba con microondas y frigobar… ¡¡El plan perfecto!!, en un momento sabrán por qué.

Como en diciembre de 2022 conocimos un restaurante llamado “Muncher House”, no perdimos el tiempo y nos dirigimos directito a comer allí, disfrutamos de los buenísimos alimentos que preparan en el lugar, aunque decidimos comer ligero porque también queríamos ir a cenar algo rico, pero, inmediatamente después nos lanzamos a Wal-Mart, para comprar bebidas rehidratantes, algunas golosinas y… lo mejor de lo mejor: Dos pizzas personales Fud de esas que están en los refrigeradores del Wal-Mart, para guardarlas en nuestro frigobar, para poder cenar el día de mañana que regresemos del festival, por cierto, sólo asistiremos un día porque es el primer festival de la nenorra, así que no vamos a forzar demasiado su asistencia, además los cantantes que quiere ver coincidieron todos en el día de mañana, por lo que todo salió muy bien respecto a la fecha que asistiremos.

Después de nuestras compras de pánico nos fuimos, ahora sí a cenar. Decidimos ir a un restaurante japonés que también conocimos la vez pasada, pero ahora fuimos a una sucursal diferente, la cual se encuentra a 10 minutos caminando del hotel, por lo que aprovechamos la cercanía para cenar allí, disfrutamos los deliciosos makis y los kushiages y después de quedar bien rellenitos, nos regresamos al hotel, en donde estoy terminando de escribir ésto para no olvidar el inicio de esta nueva aventura.

Así que aquí estamos, descansando en la camita, preparándonos para el día de mañana. Estén atentos porque seguro será un gran evento.

Ahí se ven, los dejo, es todo por hoy desde tierras regiomontanas, pero recuerden que…

… Seguiremos norteando…