De CDMX a Monterrey -Parte I-

Dicen que no hay plazo que no se cumpla ni fecha que no se llegue, ó como se dice más coloquialmente, a cada capillita le llega su fiestecita, ó como se dice aún más coloquialmente: a cada guajolote le llega su Navidad, entonces el día de hoy, HOY, ¡HOY!, ¡¡HOY!! llegó el día en el que la nenorra y yo nos desplazamos a la ciudad de Monterrey

¿Y por qué?

Bueno, pues porque la nenorra me convenció de que necesitaba asistir al concierto del archireqeutefamoso Bad Bunny, pero, en enero de este año, cuando vendieron los boletos, simplemente fue imposible avanzar en la fila virtual para el concierto en el “Estadio Azteca”, por lo que, formados en la fila virtual para el “Estadio BBVA” en Monterrey, adquirimos tan preciados boletos por la comunidad juvenil de México (y el mundo).

Así que hoy decidimos desplazarnos a conocida ciudad del norte del país, conocida por sus discadas, calorón, cervezas y la clásica música de la “avanzada regia”, así que desde hoy comenzó la aventura

Llegamos con tiempo al aeropuerto, había bastante gente pero nosotros íbamos preparados, estábamos en la “Terminal 1” del AICM y, entre filtro y filtro llegamos a la puerta 10, en donde supuestamente saldría nuestro avión. Aunque había mucha gente en todas las puertas, la nuestra era la que batía record. Había un grupo de 50 personas (o más) que estaban en una especie de motín con los empleados de “Viva Aerobús”, (aerolínea con la cual pensábamos desplazarnos a Monterrey), la situación es que pertenecían a un vuelo cancelado y exigían que, en lugar de que nosotros abordásemos, fueran ellos quienes se fueran rumbo a Nuevo León. Era un caos, así que nosotros simplemente permanecimos “en espera”.

La aerolínea mencionaba que nosotros nos abordaríamos “lo más pronto posible”, pero sólo nos daban largas, el vuelo salía 12:15 y ya eran 12:45 cuando nos dijeron: “El vuelo saldrá hasta las 14:00 hrs.”

Así que medio intranquilos nos fuimos a dar la vuelta a la zona de comida y tiendas, la cual es enorme!! y allí encontramos unos asientos en los cuales estuvimos descansando “cómodamente”, íbamos a pedir algo de comer, pero como no tenía mucho tiempo que habíamos desayunado, no teníamos hambre.

El tiempo siguió lentamente, a las 14:00 estábamos en la puerta 10, pero sólo nos daban largas, que siempre no era a esa hora, sino que sería hasta las 15:00… Volvimos a encontrar un lugar y seguimos esperando incómodamente.

Total que a las 15:00 hrs. dieron un nuevo aviso: Ya pronto empezaríamos a abordar, así que esperamos ya levantados, un poco impacientes porque no se veía movimiento; hasta por ahí de las 15:30 hrs. pudimos ver que llegaba la tripulación… ¡¡Al fin!!

Así que estuvimos ya ansiosos por subir, por lo que ya en unos minutos comenzamos a abordar, escanearon el boleto de la nenorra e iba rumbo al “túnel”, pero en ese momento cuando escanearon mi boleto….. BZZZZZZZZZ (Zumbido)

Señorita de Viva Aerobús: Momento señor

Yo: ¿Qué pasa?

Señorita de Viva Aerobús: No pasa su boleto

Yo: ¿Qué pasa?

Señorita de Viva Aerobús: Es que lo cambiamos de lugar

Me quise poner medio pesado, imagínense, primer vuelo de mi hija y probablemente tendría que afrontarlo sola. Le dije que no podía ser y me dijo:

Señorita de Viva Aerobús: Entonces espere aquí en lo que resolvemos su caso

Pero visualicé la imagen y mejor le dije:

Yo: No, entro y lo resuelvo, gracias

Decidí que mejor nos metíamos porque ni modo de esperar a que nos “resolvieran” subiéndonos a otro vuelo más tarde o algo similar, así que preferí subirnos y aguantar ese tema, aunque viajáramos separados

Así que entramos al avión, más desesperados que ansiosos, nos instalamos en nuestros lugares, la nenorra algo nerviosa pero no lo demostraba, yo empecé a hacer un escándalo con la aeromoza, quien amablemente me dijo: “Ya siéntese señor”... Bueno no, me dijo: mire: siéntese y ahorita lo resolvemos

Pero en mi drama mi compañero de asiento me dijo: Oiga, yo vengo con el chavo que está sentado con su hija, si quiere cambiamos, así que por supuesto que aproveché la oferta y nosotros solos lo resolvimos: Así es vivaaerobus, ustedes no resolvieron nada

Al final, estábamos a punto de salir, eran las 16:15 ¡¡Cuatro horas de retraso!!, pero ya estábamos listos, juntos y desesperados por volar.

El pájaro de acero remontó los aires, la nenorra creo que ya ni nerviosa estaba pero, desafortunadamente no nos tocó ventanilla por lo que no pudimos ver muy bien el camino.

Aterrizamos en Monterrey!!!!! Había arreglos en ese aeropuerto por lo que caminamos, caminamos y caminamos por las pistas, con un cielo que se veía terriblemente nublado, pero se sentía calor!!! Qué clima tan curioso.

Nos fuimos a las bandas para recoger nuestras maletas, no tardaron mucho, de allí nos fuimos a rentar un auto para movilizarnos, por lo que todavía nos llevó un rato en el aeropuerto, nos dieron el auto y ¡vámonos! Directo al hotel

Habíamos contratado un hotel por el Tec de Monterrey, así que llegamos allí, nos registramos y entramos a nuestra habitación; medio la vimos, dejamos nuestras cosas, para esto ya eran las 20:00 hrs. por lo que salimos disparados a comer/cenar.

Llegamos a un lugar, que no sabíamos ni cómo se llamaba, pero vendían comida japonesa y nos metimos inmediatamente. Ahora ya sabemos que se llama Mirai y lo pueden encontrar aquí

La comida estuvo maravillosa, aunque no sé si fue por el hambre o si de verdad estaba muy buena, claro que ahora que lo analizo, sí estaba muy rico, y por cierto, no tan caro, ya que estaban de “2x1”. Probamos makis, kushiagues, bebidas sabrosas, estábamos deshidratados por lo que creo que tomamos medio litro de té cada uno y una vez que terminamos, estábamos felices, saciados y creo que algo cansados.

Fuimos a dar la vuelta a ver la plaza aledaña, había ambiente de “juventud”, creo que por la cercanía del Tec, ¡chelas a 10 pesos y caguamas a 65! con que de eso se trata Monterrey!!! Claro que obviamente no entramos allí, más bien nos regresamos al hotel, nos acomodamos en nuestras cama, platicamos un poco el plan para el gran concierto (mañana), la nenorra cerró los ojos y mientras, yo escribí este primer día de esta aventura.

así que ¡A dormir y roncar!, pero recuerden que…

…Seguiremos malviajando …