Viaje Laboral a Toluca “La Dulce”
¡¡Hola amigos!!
Resulta que nos dejaron descansar unos días después de la llegada del ya famoso Potosinazo , pero todo era tranquilidad hasta que el día de ayer nos avisaron que teníamos que ir a la Planta de conocida empresa dulcera con la que hemos estado trabajando, justo a aquella que se encuentra en Toluca City.
¿Y qué vinimos a hacer?
La idea fue que llegáramos a la planta para revisar cosas que, acá entre nos, ni idea teníamos de lo que teníamos que hacer, pero tuvimos que trasladarnos temprano; por lo que llegamos a esa ciudad en donde yo hace tantos años viví, directamente en un “Caminante” (autobús de línea) y procuramos tomar un Uber para llegar lo más pronto posible a la famosa planta.
Una vez en la planta tardamos en poder entrar, como siempre nos ha pasado en estos casos, ya que por la “urgencia” con la que nos mandan como que no le avisan a nadie que vamos a llegar, entonces nadie nos puede recibir. Pero eso no impidió que nos plantáramos frente a la entrada hasta que alguien se apiadara de nosotros; después de casi una hora logramos entrar y… ¡¡ahora sí!!: ¡¡A realizar nuestra actividad:
Así que comenzamos a pasear por distintas zonas de la planta, tratando de detectar algunas inconsistencias en el manejo de algunos equipos y aplicaciones, vimos el funcionamiento de la planta (entrada, procesamiento, salida), la verdad es que todo fue muy educativo.
Después de tomar nota respecto a los procesos y las cosas que íbamos a hacer, llegamos al final de nuestro recorrido, estuvo muy interesante, pero lo mejor fue que justo a la salida nos dieron una paleta de esas que tienen “ojos y boca de gomita”, nos las entregaron mientras nos decían el siguiente aviso:
Realmente muy pocas personas tienen el privilegio de probar estas paletas recién salidas de producción, nos lo dijeron con tanto orgullo y entusiasmo que abrimos en ese momento nuestras paletas…
Y pues sí, no se equivocaron para nada. ¡imaginen amigos!: el malvavisco estaba todavía calientito, pero cuando uno daba la mordida, ese malvavisco casi se deshacía en tu boca, era una sensación tan, tan, tan, pero tan agradable, que no queríamos que terminara. De igual forma el chocolate, aún tibio, le daba un sabor excepcional, fue todo un agasajo.
Lo mejor, pero a la vez lo peor, es que la advertencia que nos dijeron era cierta: ¿Cuántas personas podrán probar una Paleta a unos minutos de ser elaborada? Creo que si tuvimos suerte y mucha.
No sé si pudieran tener esta oportunidad, pero si no es así déjenme decirles que se pierden algo muy especial, y si tienen manera de probar, no duden en hacerlo, sé que me lo agradecerán.
Bueno y pues cuando terminamos nuestro super tour, salimos para afinar detalles acerca de las actividades, pues la próxima semana (así es amigos, prontito), iremos a las distintas plantas para replicar lo que hicimos justo hoy.
Pero por lo pronto nos regresamos a nuestras casas, porque esta visita se terminó; no comimos, no bebimos, preferimos salir huyendo a nuestra ciudad de descanso, pues más del 80% de los integrantes del nuevo equipo, tenemos que desplazarnos lejos.
Así que por hoy es todo, fue un viaje muy educativo, por lo que…
… Seguiremos fabricando…
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