San Luis Potosí versión 2.0
¡Hola amigos!
¿¿Adivinen qué pasó?? Recuerdan cuando les dije que estaba haciendo mi propósito de año nuevo y los pensaba tomar completamente en serio y que el primero que empecé a resolver se trataba nada más y nada menos que de hacer ejercicio?? Bueno pues mi primera semana se vio ligeramente afectada en este rubro porque resulta que cuando estaba con el firme propósito y muy animado, el miércoles pasado nos hablaron en una junta del trabajo y resultó que teníamos que regresar de emergencia a San Luis Potosí tan de emergencia que la junta ocurrió y en la noche ya teníamos que tener los boletos para irnos.
Y así fue amigos tan pronto como terminó la junta nos dispusimos a comprar los boletos y a trasladarnos al aeropuerto para irnos a esta fría y bonita ciudad llamada San Luis Potosí. Esta vez iba acompañado de ASL y de ECC, dos viejas conocidas ASL como ya saben estuvo conmigo en Pachuca, en Tuxtla Gutiérrez y en Aguascalientes; mientras que ECC estuvo conmigo en Morelia. Entonces salimos los tres raudos y veloces rumbo al aeropuerto para irnos a trabajar, lo primero que me pasó es que hoy era mi día de ir a la clase de Body Combat, l actividad que les platiqué en el post anterior , entonces ya no pude ir. Lo segundo que pasó es que llegamos súper noche a la ciudad, porque se retrasó nuestro vuelo y el jueves nos tuvimos que presentar en la planta, es decir, en el lugar donde fabrican los dulces de ricolino. Todo fue tan de urgencia que al parecer ni siquiera pudieron avisarle a la empresa que íbamos a ir por lo que el jueves nadie estaba enterado de que íbamos a ir, así quee estuvimos ahí, parados esperando a que nos dieran acceso. Mientras eso pasaba nuestro jefe nos ponía al tanto de las cosas por las que nos mandaron: se trataba de la configuración de unas laptops nuevas que llegaban para los usuarios de la planta y que por alguna razón no podían estar listos.
Así que estuvimos allí parados y después de varias horas nos dejaron entrar, una vez que llegamos dieron el aviso que “ya había llegado la ayuda”, que estábamos ahí para configurar laptops… Como se imaginarán, queridos amigos, casi nadie llegó, solo unas horas después nos cayeron tres personas que querían la configuración de sus laptops. Entonces nos dimos a la tarea de empezar a aplicar lo que nos comentó el jefe unos cuantos minutos antes. Resulta que el trabajo de esas configuraciones es relativamente simple, aunque sí había un tema que lo hacía ligeramente complicado, ya que teníamos que registrar unos datos que no estaban tan fáciles de entender, digo, tampoco eran una súper complicada, pero pues alguien tenía que hacerlo, ¿cierto?. Así que ayudamos (en realidad, practicamos) a esas personas y empezaron a llegar unos cuantos más, pero con esas tres personas nos dimos cuenta que era un proceso muy tardado, porque las computadoras bajaban unas aplicaciones propias de la empresa, las cuales comenzaron a tardar horas, pero como nosotros no estábamos familiarizados con la actividad y no estábamos seguros de que tanto tiempo fuera “normal”, empezamos a especular acerca del proceso. Después de mucho tiempo nos dimos cuenta que, efectivamente era normal ese tiempo, justo cuando una laptop logró terminar un proceso, entonces las tres primeras quedaron despues de muchas horas. Entendimos que no habría manera de atender a tantas personas, pues nos asignaron una espacio de trabajo muy pequeño a lo más a lo más a lo más, nos cupieron 8 computadoras al mismo tiempo, por lo que no podíamos atender a todos pues debíamos esperar a que terminara alguna para poder empezar con la siguiente, aunque afortunadamente encontramos alguna manera de solucionarlo pero eso ya fue un poco tarde, pues descubrimos que podíamos iniciarles el primer proceso a las personas y ya después dejar que ellos siguieran monitoreando su computadora, eso aceleraba un poco el proceso pero dejaba en manos de ellos el último monitoreo (el que tardaba unas 4 horas), sin embargo fue una opción, razonable para que pudiéramos atender más computadoras.
Como fue una salida express eso lo hicimos el jueves y después de eso llegamos el viernes un ratito nada más, puesto que íbamos a estar trabajando allí solo mediodía ya que teníamos nuestro boleto pagado para ir de regreso a la ciudad capital.
Y así fue, trabajamos un rato el viernes pero no estuvimos tranquilos porque llegaron un montón de personas que iban a la configuración de su computadora, pero como ya teníamos la idea de iniciar con ellos y después dejarlos que terminaran les fuimos haciendo esa propuesta a todos los que llegaban: nosotros los iniciamos y ustedes continúan monitoreando la instalación y cualquier duda que tengan nos pueden marcar. Y efectivamente así le hicimos y empezó a funcionar bien la idea, pero después de un rato ya nos teníamos que ir así que solo los dejamos avanzados y después fuimos por nuestras cosas al hotel, pasamos a comer algo y nos desplazamos al aeropuerto para regresar a la ciudad de México.
Lo que nos falló fue el “pasamos a comer”, porque en el lugar que escogimos se tardaron tanto en preparar la comida que se nos acabó el tiempo, tuvimos que pedir nuestras viandas para llevar y entonces nos desplazamos al aeropuerto con nuestros cajitas de comida, las cuales afortunadamente nos permitieron meter hasta la sala abordar (raro ¿no creen?), entonces llegamos corriendo a la sala pero con nuestras viandas y entonces fuimos la envidia de todos porque estábamos contaminando la sala de abordar con deliciosos olores a los cuales nadie podía tener acceso, pues nuestras viandas eran de un restaurante famosillo de allá ¡¡Y nosotros llegamos con deliciosa comida para alimentarnos!! Todavía recuerdo las miradas de envidia que tenían los demás cuando destapamos nuestros deliciosos paquetes alimenticios.
Y de rápido nos los comimos bueno más bien yo me lo terminé mis compañeras no lograron terminar así que se lo subieron al avión pero yo no quería subir todavía más olores a éste, así que yo me apuré y cuando terminé de comer ya estábamos abordando el avión.
Entonces volamos rumbo a la ciudad de México y poquito más de una hora hicimos y ya estábamos en suelo chilango.
Así fue nuestra aventura: Rápido empezó, rápido terminó. Medianamente logramos el objetivo y después de eso estuvimos listos en nuestra ciudad, algo cansados y preocupados puesto que no sabemos si de eso se va a tratar el proyecto y si es que vamos a estar así de carrereados, pero además estoy preocupado porque si las salidas van a ser de esta manera, va a ser un problema para poder cumplir mi propósito de ir al gimnasio, ya que se complica al estar lejos de los gimnasios que me gustan, pero ya veremos qué va pasando en el futuro con este proyecto, por lo pronto espero que la próxima semana pueda continuar con mis aventura de ejercitarme como debe ser.
Así fue la salida express amigos, yo estoy listo para descansar como debe ser, por lo que…
…Seguiremos despegando…
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