De Monterrey a CDMX -Parte IV-
Bueno pues se acabó este viaje, de la siguiente manera:
Hoy nos levantamos temprano, “desayunamos” un poco de café, leche y galletas, preparamos nuestras maletas y por ahí del medio día nos despedimos del hotel que nos recibió tan cariñosamente todos estos días, excepto por
La salida fue rápida, como que no se preocuparon de que nos lleváramos souvenirs del hotel, lo cual fue bueno porque estuvimos a punto de llevarnos el colchón que estaba muy suave (intención de la nenorra, no mía, pero al final no logramos hacer que cupiera en la maleta); tomamos nuestro vehículo de alquiler y nos fuimos camino al aeropuerto; llegamos a la entrega de vehículos, una chica muy regia lo revisó y lo recibió contenta de que lo dejamos “mejor de lo que nos lo llevamos”; la misma alquiladora de autos nos llevó a la famosa “Terminal A” de Monterrey y a las 12:00 estábamos allí, preparados con una deliciosa hamburguesa de Carl’s Jr., dispuestos a aguantar la espera de nuestro vuelo que ocurriría a las 16:00 hrs…
¿Y qué creen que pasó?
¡Eso mismo que están pensando! Hay un retraso en nuestro vuelo, nos cambiaron de sala, nos hicieron esperar, luego nos regresaron a la primera sala y volvimos a esperar, lo “bueno” que nosotros traíamos una hamburguesota en la panza, por lo que, no nos preocupaba otra cosa.
Después de hora y media se logró que nos trepáramos al avión, sin disturbios, sin cambios de lugar, con ventanilla disponible… Y después de ligeros movimientos para despegar, salimos “volando” rumbo a la CDMX, lo cual era la señal de que esta aventura terminaba
Así es amigos, la aventura terminó, como le dije a la nenorra: es algo que nunca había hecho por algún concierto, grupo, solista, etc., así que, fue una fortuna haberlo hecho por ella (La nenorra), pues fue el motor que permitió que todo esto ocurriera.
Y bueno, eso fue todo, logramos aterrizar en CDMX. algo cansados y hambrientos, pero felices.
¿Repetiría la hazaña? ¡¡Por supuesto!!, pero corregiría algunos detalles, pero eso no lo platicaremos ahorita, eso podría ser motivo de otro bonito post.
Es todo por hoy amigos, espero les haya gustado esta super reseña de este bonito viaje a Monterrey, relámpago y audaz, edificante, pero sobre todo, mejoró la ya de por sí excelente relación padre-hija.
Sin duda, esto será recordado por mucho tiempo… Espero que por siempre
Es todo amigos queridos, pero recuerden que…
…Seguiremos aventurando…
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