Quereteando ando
Como les platiqué en el post de ayer, nos encontramos en la ciudad de Querétaro (mejor conocida como exCiudadLaboral), amanecimos en el hotel, la nenorra contenta y emocionada con el viaje, desayunamos en el buffet del hotel con mis papás, ya que terminamos mis papás salieron en su auto pues si iban a ir al evento de la familia del día de hoy; nosotros no, nuestra misión era pasear en la ciudad.
La verdad es que estuvo bastante bien, preparamos nuestras cosas para dejar el hotel, subimos todo al auto y nos dirigimos al mercado de la cruz, donde estuvimos paseando, recorriendo los pasillos y los puestos donde se pueden hacer compras de chácharas (Usamos la palabra chácharas en la ciudad de México y creo que en todo el país para englobar cosas que puedes comprar, normalmente no tan caras: como pulseritas, playeras, gorras, así como recuerdos de la ciudad), el caso es que estuvimos un rato deambulando por el lugar, y como que nos empezó a dar hambre, así que decidimos meternos a un lugar en el mercado donde venden mariscos, estaba muy lleno por lo que obviamos que estaba bueno, y precisamente no nos equivocamos, que bien comimos allí.
Después nos fuimos a visitar la plaza central y laz plazas aledañas, hicimos un recorrido relativamente rápido porque queríamos regresarnos a buena hora a nuestra casa, pero estábamos a punto de terminar el mini-paseo cuando la nenorra descubrió uno de los autobuses turísticos que pasean por la ciudad (esos camioncitos amarillos que traen guía de turistas) y nos solicitó amablemente que nos subiéramos a uno para dar un paseo.
Después de que insistió un poco, decidimos calcular nuestro tiempo: Contábamos con una hora extra, por lo que nos acercamos a los camioncitos: efectivamente tenían varios paseos, varios duran aproximadamente una hora, el único problema es que faltaba media hora para que saliera el siguiente.
Pero decidimos esperar, compramos los boletos y dimos una vuelta hasta que llegara la partida. Al final no fue tanta espera y nos subimos al autobús: la nenorra super contenta, estaba emocionada con el paseo. Escogimos el paseo más corto, que nos llevó al templo de la cruz y tocó algunos puntos turísticos de Querétaro: como la alameda y la plaza de armas, también conocida como la plaza de los perritos, además pasamos por los arcos y nos contaron la truculenta historia de su construcción (se las contaré en otro post).
Y terminó el recorrido, llegamos al punto de partida, muy contentos, nos bajamos y nos preparamos para el regreso a casa.
En el viaje de vuelta la nenorra se durmió profundamente, cansada, es lo mejor que podemos ver: una nenorra exhausta y contenta.
Gracias a Dios llegamos a casa, sin incidentes, listos para desempacar y prepararnos para el siguiente día ir al trabajo
FIN
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