Diez años atrás

Y te fuiste hace diez años

Y lo recuerdo como si fuera ayer, estaba en casa, con mis papás, era fin de semana. Apenas nos alistábamos para salir, creo que íbamos de compras.

Recibimos la llamada, era mi abuelo (q.e.p.d.), se comunicó con mi papá, sin saber exáctamente qué le dijo vi cómo el rostro de mi papá se desfiguraba momentáneamente, mientras que unas lágrimas brotaban de sus ojos y un lamento emanaba de su boca, sin saber exáctamente por qué, corrí y lo sostuve de los hombros, como si el no fuera el personaje fuerte y resistente que siempre he visto, por primera vez en mis entonces 23 años lo veía desmoronarse, aunque sólo fue momentáneamente, (ahora a mis 33 años sigue siendo la única vez que lo he visto así), colgó el teléfono y nos dió la noticia: "Tu primo falleció en un accidente automovilístico".

Entonces comprendí su sentir, supe el por qué de su abatimiento momentáneo. A mi mente llegaron veintenas de escenas vividas con mi primo:

1. Cuando nos escondíamos por toda la casa de mis abuelitos, con mis demás primos jugando a las escondidillas
   
2. Cuando empezamos a escuchar música juntos, y compartíamos cassettes de "Fobia" y "Maldita Vecindad"
   
3. La foto de la navidad del 1991, donde estamos abrazando cada quién a un gato
   
4. Cuando se fue a vivir lejos, y empezamos a frecuentarnos menos
   
5. Cuando iba a visitarlo, jugábamos entre los maizales y en la pequeña casita construída fugazmente
   
6. Cuando mi tía nos daba de almorzar a los dos
   
7. Cuando entramos al bachillerato, él decidió perder el año por estar en Bachilleres e intentó quedarse en la UNAM
   
8. Cuando al otro año consiguió quedarse en un CCH, y todos estábamos contagiados de su felicidad
   
9. Cuando entró a trabajar al corporativo Lobo, y me lo encontré casualmente en el Palacio de los Deportes
   

Y esa vez en el palacio de los deportes, tal vez un años atrás, ridículamente fue la última vez que lo volví a ver, no habíamos coincidido en otro lugar, él se había casado con una chica que tenía un hijo (o dos) ya no recuerdo, pero no volvimos a platicar nunca más...

Recuerdo el funeral, escenas desgarradoras de mis tíos, primos y su esposa, aún en mis recuerdos están los gritos y sollozos desgarradores de su viuda, el rostro de mis primos, ellos siempre tan bromistas y con cara de malos, desfallecidos por el suceso, mi tía inconsolable, otros parientes aturdidos, yo mismo incrédulo, el sacerdote oficiando la misa, todos rezando el rosario, que hasta esa ocasión yo aprendí a rezar.

Fue un cúmulo de emociones indescriptibles, a pesar de que años antes habían muerto seres queridos (tío, abuelita, padrino, etc.) este fue un momento diferente, tal vez porque mi primo era casi de mi edad, tal vez por todos los momentos vividos juntos.

El sepelio fue mucho peor, en el panteón civil de iztapalapa, el camino fue tortuoso, tránsito, dolor, calor, tristeza. Recuerdo la emoción indescriptible de ver el ataúd, bajando lentamente, aumentando la tristeza y el dolor, de saber que es el último momento con él; después; todo termina demasiado rápido, primero lento y después veloz, es una sensación indescriptible.

Abrazos a la familia, termina la agonía, el regreso del sepelio en el auto de mi papá, todo pasa rápido, hasta que mi papá dice: Tenemos que ir a comer algo.

Recuerdo que pasamos a un restaurancito en la Av. Central, era de mariscos y pescado, pero no logro recordar nada más, a pesar de que tengo todos los demás sucesos de ese fin de semana frescos en la mente, esa parte ha quedado completamente eliminada de mis recuerdos.

Recuerdos en donde siempre estarás presente: primo Isra.

... FIN ...