Garabatos en Mitikah

Hola madrugadoras y madrugadoros

No importando que justo en la madrugada estaba llegando a descansar sólo un poco después de aquel conciertazo de Tool en el “estacionamiento” del Estadio Azteca, (muy pronto conocido como Estadio Banorte), cansado, brincado y disfrutado, tuve que levantarme temprano porque “continuaríamos” el festejo de la exSra con todo y nenorra… ¿Y cuál fue la manera de festejar? Pues por alguna razón se le ocurrió que lo mejor sería ir a un desayuno (si, no importando mi estado de putrefacción post-concierto), así que me levanté temprano, me di un buen baño reparador y salí a tempranísima hora a buscar a las chicas, pues el destino seleccionado era nada más y nada menos que el restaurante Garabatos en la famosa plaza conocida por robarse el agua del “pueblo de Xoco”, así es amigos: Plaza Mitikah.

Llegamos a la plaza Mitikah ya con un poco de hambre, pues el camino es un poco tardado, pero el restaurante no estaba lleno y pasamos inmediatamente. Entonces comenzó la faena: como una de sus especialidades es el pan y los postres, empezamos con un café con deliciosos panecillos de dulce, aunque la nenorra pidió unos hot cakes turbocargados de dulce, que estaban enormes y fueron una delicia, todos los probamos pues al estar enormes tuvo que compartir con nosotros. Después pasamos al “platillo” principal del desayuno y como yo andaba desde hace unos días investigando cómo se preparan los Huevos benedictinos, descubrí que justo en este restaurante tiene ese platillo, así que ni tardo ni perezoso le pedí amablemente al mesero que me proporcionara esa vianda; lo llevó y al fin logré probar esa preparación.

Los resultados de mi investigación arrojaron que, los huevos benedictinos no serán mis más favoritos, pero debo aceptar que la preparación que hicieron aquí estuvo muy, muy buena, definitivamente fue un gran lugar para probarlos, inclusive si voy a otro lugar o regreso aquí, es posible que los vuelva a pedir, pues tienen un sabor muy especial. Resulta que llevan un tipo "mayonesa suprema", preparada de manera artesanal y con mucho detalle. Dejo la receta que encontré justo aquí.

Al cabo de un rato salimos del lugar, más que satisfechos, pues empacamos mucho más de lo que podíamos digerir, por eso estuvimos caminando por la plaza, un muy buen rato, pues era necesario deshacernos de todo aquello que nos había sobrado.

Al final fue un buen festejo, pudimos probar esas delicias del restaurante, pude experimentar un platillo que no había probado antes, por lo que fue una gran opción.

Desafortunadamente no hay foto del magno evento, pero les puedo dejar la liga para el menú del lugar, créanme, no se arrepentirán si van a desayunar, comer o cenar.

Es todo por hoy amigos, pero recuerden que…

…Seguiremos devorando…