Misión: Puerto Vallarta, el regreso
¡Hola voladoras y voladoros!
…Y cómo todo lo que empieza tiene que terminar, el día de hoy teníamos nuestro viaje de regreso de Puerto Vallarta.
Nuestro vuelo salía poco después del mediodía, por lo que alcanzamos a desayunar perfectamente en el buffet del hotel, preparamos nuestras maletas y salimos de allí rumbo al aeropuerto.
A la salida del hotel no había taxis, pero un botones muy amable corrió hasta la “base de taxis” más cercana y llevó uno, que nos llevó rumbo al aeropuerto, el camino estuvo rápido, pasamos por el “puerto”, vimos unas lanchototas y llegamos al aeropuerto, en donde nos percatamos de dos cosas:
- ¡Qué desorden de los autos para entrar al aeropuerto! Muchos autos dejando personas
- El aeropuerto está “dentro” de la ciudad, por lo que -teóricamente- no sería tan complicado salir caminando para tomar un Uber a la llegada (ya que los taxis, como siempre, salen bastante caros), pero no sé si sea una opción segura y/o viable.
Así que no me hago responsable si ustedes lo prueban y no funciona, sin embargo, si todo sale bien exijo que me den el crédito por la idea. =P
Bueno pues después de que nuestro taxi tardó más en darle la vuelta al estacionamiento que el camino desde el hotel (ok ok, exageré un poco); el taxista encontró un “huequito” para estacionarse y ahí nos bajó amablemente nuestras maletas. Teníamos buen tiempo así que entramos con calma al aeropuerto y nos dirigimos a documentar las maletas. Prácticamente no había gente así que llegamos rápidamente al mostrador en donde ocurrió la siguiente plática:
| Mostrador: | Buenos días sus documentos por favor |
| Yo: | Desde luego (Procedo a sacar mi INE y CURP de la nenorra) y los entrego |
| Mostrador: | -Lo revisa- Está bien pero para que viaje la menor el CURP no es válido, sólo el Acta de Nacimiento |
| Yo: | ¿Qué? No traigo el acta de nacimiento |
| Mostrador: | La necesita para que ella pueda subir, aunque sea de manera digital |
| Yo: | ¿Qué? No traigo el carta de nacimiento, ni siquiera digital |
| Mostrador: | La puede descargar del portal gubernamental |
| Yo: | Oiga pero si nos dejaron volar para acá sin el acta, ¿por qué la necesitaría ahorita? |
| Mostrador: | Es la política señor. |
Total que empezó la carrera contra el tiempo intentando descargar el acta de nacimiento del mugroso portal gubernamental, qué como se imaginarán, tenía un costo, pero eso era lo de menos, ya que el portal no me llevaba a ninguna descarga, a pesar de que ya me habían cobrado para la obtención del documento. Eso sí, jamás me moví del mostrador, ya que mi coartada era simple:
Quedarme estorbando hasta que se desesperaran y me dejaran pasar
Después de muchos minutos que se me figuraron horas, la señorita del mostrador se volvió a acercar y dijo:
| Mostrador: | ¿No tiene a nadie para que se la mande digitalizada? |
Y aunque era buena idea, la nenorra y yo lo empezamos a analizar: su mamita ni en sueños nos iba a responder, ya que los domingos suele estar ocupada, así que opción no era, ahí la nenorra me dijo que si mis papás no tendrían una acta de ella. Yo recordaba que si había tenido una pero por algún trámite me la habían entregado, sin embargo, era nuestra mejor opción así que, les llamamos…
Afortunadamente no tardaron mucho en responder, después de los cordiales saludos les hablamos de nuestra urgencia. Para nuestra fortuna ellos tenían una copia ahí medio viejita, que afortunadamente pudieron fotografiar y enviarla vía whatsapp; estaba algo borrosa, pero se la mostramos a la señorita del mostrador y aunque hizo cara de “esto apenas se alcanza a ver”, decidió “darnos el visto bueno” y nos entregó los pases de abordar… ¡¡Listo!! Estábamos dentro.
Después de sudar copiosamente por la obtención del preciado documento, nos fuimos a caminar por las tienditas del aeropuerto; compramos algunos “souvenirs”, felices porque sí subiríamos al vuelo. Ya me había visto dejando a la nenorra en Vallarta mientras yo regresaba a hacer mi vida normal a ciudad laboral.
Ya tranquilos analizamos la situación: Entendimos que -tristemente- en las playas puede haber “trata de blancas” y por eso se ponen más difíciles en el acceso al aeropuerto para un menor de edad… Eso queda claro, pero como diría Marco Martínez: “avísenme” (Les dejo la video joya para que la disfruten).
Llegó la hora y nos trepamos al avión, el vuelo estuvo tranquilo y sin contratiempos llegamos al “Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles”, de ahí pasamos a comer, pues la mega hiper bolsa de cacahuates de Aeroméxico no fue suficiente para saciar nuestra hambre, así que degustamos los alimentos en un Toks y finalmente pasé a dejar a la nenorra a su casa.
Esa fue nuestra gran travesía, espero que les haya gustado esta misión, porque nosotros realmente la disfrutamos.
Así que es todo por hoy amigos, me despido por hoy porque ya es justo ir a descansar, pero recuerden que…
… seguiremos abandonando …
Les dejo unas fotitos del recuerdo, espero que las disfruten
Comentarios