Carvao Do Brasil (Espadas brasileñas)

Niñas y niños… Bienvenidos

Qué bueno que pasan por aquí, su lugar de confianza lasalasalrevés. El día de hoy quiero contarles acerca de un lugar al que asistimos la nenorra y yo

Desde hace un año, aproximadamente, ampliaron la plaza que está ubicada cerca de la casa de la nenorra. Hicieron bastante más espacio comercial y fueron varias las nuevas tiendas que se instalaron allí; por lo que uno de los nuevos lugares para comer es un restaurante dedicado a las espadas brasileñas y a pesar de que ya tiene un rato que abrió, nosotros apenas fuimos el día de hoy.

Llegamos y no tuvimos que esperar, nos asignaron mesa, la cual tenía el clásico semáforo en verde y rojo, en donde verde significa: “aliméntame” y rojo dice: “esperen que estoy a punto de morir”.

Obvio también hay una barra de ensaladas, a la cual uno puede acceder a libre demanda.

Así que una vez que nos explicaron la dinámica, decidimos levantarnos a ver la barra de ensaladas: estaba bastante completa: lechuga de varios tipos, jamón, queso, semillas, aderezos, papas, brócoli, zanahoria, germen de trigo y algunas otras delicias saludables. Nosotros nos dimos a la tarea de servir una (poquita) ensalada y posteriormente dirigirnos a la mesa a poner nuestro semáforo en verde…

Y así fue, una vez que el semáforo estuvo en ese bello color, comenzaron a desfilar los meseros llevando deliciosos cortes de carne, los que si llegaron a nuestra mesa fueron los siguientes:

• Chorizo brasileño
• Chistorra
• Costilla BBQ
• Piña con canela
• Trompo al pastor
• Lomo al vino blanco
• Pierna con jalea de piña
• Lomo al parmesano
• Pan con ajo
• Picanha

Todo con muy buen sabor, aunque la carta hablaba de bastantes más cortes, pero lo cierto es que no todos llegaron a la mesa; pero todos los que probamos estuvieron excelentes, por eso lado no hubo nada de queja.

La atención fue muy buena de parte de nuestro mesero, nos sugirió bebidas y estuvo atento, pero después de un rato los cortes tardaron un poco en salir, pero creo que fue un tema temporal, seguro algo se les atoró al momento, porque después de un rato todo volvió a la normalidad.

¿Que más puedo decirles? Fue carne, carne y más carne, todo en porciones que te permiten degustar todo lo que va llegando.

Al finalizar la atascadera de carne, llegó el momento del café y de los postres, porque la barra de ensaladas también tiene su barra de postres; tenían unos cuantos, aunque ninguno me sedujo al 100%, así que tomé una especie de natilla que resultó no ser natilla, más bien era algo así como pan con dulce, muy raro, ese sí puedo decir que no me gustó, me lo comí porque en mi casa me enseñaron a no dejar la comida, pero este si fue completamente prescindible, se veía mejor de lo que sabía; así que pensé en ir por otro postre para mejorar la experiencia, pero la verdad ya estaba a reventar, por lo que no pude con otro bocado.

En fin, el único punto aquí es saber escoger el postre, todo lo demás está de lujo. Y si no pasa la espada con el corte que uno quiere, sólo es cosa de pedirlo y enviarán el corte que uno pida a la mesa.

No duden en ir, pueden hacer click aquí para que sepan llegar, o también pueden buscar la página oficial del restaurante porque tiene varias sucursales, pero eso sí, ni se emocionen porque todas están en el norte de la zona conurbada del Valle de México, es decir, sureños, decídanse a manejar muchos, muchos kilómetros.

Lugar 100% recomendable, no dejen de asistir, sobre todo si tienen ansias de comer toda la carne que les pongan enfrente.

Es todo pero recuerden que…

…Seguiremos atascando…