La mexicana y la marquesa
El día de hoy festejamos a una prima de la nenorra, la idea era que, iríamos a conocer todos juntos el parque (relativamente) recién inaugurado, conocido como “La mexicana”.
Como la mayoría de ustedes saben, es un muy bonito parque que ha sido instalado en el merito Santa Fé, zona conocida en ciudadLaboral por tener grandes edificios de grandes corporaciones, digamos que si quieres que tu empresa tenga presencia, debes tener una oficina en este lugar, que la verdad ni entiendo porque, está hasta un extremo de la ciudad ya para los otros 3 puntos cardinales la llegada al mismo es una calamidad, pues no hay metro que llegue hasta allá, ni metrobús o similares, mientras que las líneas de autobuses salen muy llenos y se unen al tránsito mortal de la ciudad. Imagínense, con decirles que en las mañanas en la hora de entrada de oficina, de un metro que es el “menos lejano”, hay una base de taxis que se vuelven “taxis colectivos”, suben a 4 personas (3 atrás y uno adelante) y van a toda velocidad intentando cada vez romper su marca de tiempo, inclusive cuentan las leyendas que se meten por un panteón para cortar camino, es tal su habilidad, destreza, pero sobre todo su osadía, que les han llamado los
Pero viendo el lado positivo, estos taxis ayudan a que la población se vuelva más creyente, te bajas del taxi dando gracias a Dios, los santos, Buda, Hare Krishna, la pacha mama, Jehová, Quetzalcoatl, Kukulcan o la deidad de tu preferencia, porque permitieron bajarte del taxi con todas tus partes y respirando… Benditos sean.
Bueno pero el chiste es que precisamente venimos a estos lugares, todos en bola a conocer el parque, lo recorrimos pero una vez que le dimos toda la vuelta, nadie se decidía al lugar “más adecuado” para pasar a almorzar, por lo que, después de una deliberación grupal, se decidió que saldríamos de allí y mejor, nos moveríamos al parque conocido como “La Marquesa” para pasar a comer allá.
En parte fue una buena decisión, pues los restaurantes de “la mexicana” parecen ser un poco elitistas, claro que en realidad no lo sé porque nunca he entrado, pero esa facha tiene, aunque, por supuesto que espero poder asistir a alguno o algunos y confirmar las sospechas, o tirarlas por la borda, lo que sí es que, al estar dentro de un parque, todos son “amistosos con las mascotas”, por lo que, hay muchos canes cerca de las mesas y sillas por todo el lugar.
Pero no fue el momento de probar estos lugares, pues sí nos fuimos todos al parque antes mencionado, así que, sólo unos 20 minutos más allá, ya estábamos en el “fresco del campo”, adiós a la ciudad, ya que, “La Marquesa” se encuentra en el camino entre CDMX y Toluca, mientras que Santa Fé es la orillita de la ciudad.
Allí comimos al estilo campirano: quesadillas, sopa de médula y de hongos, sopes, tlacoyos, gorditas de nata, café de olla y unos refrescos… Ufff, también es una excelente salida
Así que al final todo salió relativamente bien, disfrutamos lo mejor de dos mundos y al final, lo importante es con quien estás, no en dónde estás. Por lo que…
…Seguiremos movilizando…
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