Baby shower como fotografo semiprofesional
El día de hoy fui invitado a participar a un Baby Shower, era de la familia pero, lo más interesante es que fui propuesto (en realidad fui auto-propuesto) para realizar la documentación fotográfica del magno evento, así que me puse en mi carácter de “profesional del diseño”, y con todos los accesorios que tengo me dispuse a lanzarme a realizar las tomas.
En todo momento les hice saber a los tórtolos que estaba en la posición de estar a su servicio, cualquier foto que llegaran a necesitar, no dudaran en solicitarla; y así, cámara en mano me dispuse a hacer tantos disparos como mi memoria SD y mis dos baterías me lo permitieran.
Comenzó el evento, ya saben. lo clásico de un baby shower: juegos como medir la pancita a la embarazada, que los festejados adivinen los regalos, inflar globos y ponérselos en la panza para sentirse como embarazados, cambiarle a un muñeco el pañal con los ojos vendados, darle de comer a alguien, también con los ojos vendados, en fin, un montón de edificantes actividades.
Yo intenté documentarlo todo, me paraba, me sentaba, hincaba, acostaba y hasta brincaba con tal de obtener buenas tomas, al final de las 500 fotografías que tomé estuvieron aceptables como 430 y de allí las que les gustaran a la feliz pareja, bueno, espero que hayan sido unas 30, ya con eso me conformo.
Así que fue mi primer trabajo como semiprofesional de la fotografía, digo semi, porque a ésto sólo le faltó un jugoso cheque recibido para que pudiésemos quitarle el “semi”. Así que: Hoy el baby shower, mañana el mundo.
Lo único malo es que se me pasó la felicitación para alguien importante el día de hoy, pero fue por una causa de fuerza mayor.
Es todo amigos, pero recuerden que…
…Seguiremos fotodocumentando…
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