Tu volando, yo codificando
La pregunta del día de hoy es:
¿¿Cómo es posible que pase tan rápido un año??
Lo recuerdo como si fuera ayer, yo estaba sentadito en mi lugar, escribiendo código java en el RAD y usando Spring MVC. Le había pedido permiso a mi jefe para salir temprano ese día, mi plan era simple: salía corriendo, tomaba un taxi que me llevara a la terminal de autobuses de ciudadLaboral, tomaría el próximo que me llevara a tu ciudad, bajaría en la terminal de autobuses, tomaría un taxi al aeropuerto, y ¡sorpresa! miraría tu rostro, vería en esa mirada felicidad de que yo estuviese allí, para la despedida...
¿¿Funcionaría así?? ¿¿¿Vería esa mirada en tu rostro??? Yo creo que no.. Hacer todo el viaje antes citado para no "ganar" esa mirada... Pero si existía esa mirada, tal vez sería un hombre feliz.
Pero en fin, los pensamientos e imágenes idílicas se derrumbaron con un: "el viernes tenemos instalación". Por más que solicité ese día, el "jefe" no me dio permiso de ausentarme...
... Y entonces yo estaba frente a mi monitor, frustrado y escribiendo código, apresurado por un cambio que querían pasar en la instalación antes citada, no recuerdo la hora, serían las 18:00 hrs. aproximadamente, yo estaba en mi lugar y nos mandábamos mensajes, tu estabas algo enojada, seguramente por el ajetreo de los preparativos del viaje, yo estaba detrás de mi monitor, escribiendo código, mientras que en el celular te escribía palabras de "ánimo" para la etapa que estabas a punto de comenzar, culpándome por no haberme escapado, por no haberle dicho a mi jefe: "pues hazle como quieras porque no voy a estar", pero tu sabes que yo no soy de ese tipo de personas, pues ya habíamos trabajado juntos ya sabes como soy con la autoridad laboral.
Y ya te habías ido volando, yo estaba codificando, todavía recibí el último mensaje: "Ya hicimos la escala en ciudad capital". Mientras tanto yo no podía estar en paz pues no logré mi objetivo, verte por última vez. Además, para completar el cuadro dramático por un tiempo fue lo último que supe de ti...
Pero eso no me libró de reprocharme lo que hice, o mas bien lo que no hice, nada de lo que escribiera me reconfortaría un poco, por lo que escribí y escribí, pero nada me reconfortó (justo como estaba predicho).
Y hoy, a un año de ese día, tu estás allá, mi jefe ya no es mi jefe, ni siquiera mi lugar de trabajo es el mismo; ya ni vivo en la misma ciudad, y eso creo que me hace enojar más. Pero las cosas sucedieron así, pero me hubiera gustado haberte visto allí, para que la esperanza de ver esa sonrisa, hubiera tenido un final, trágico o feliz, pero final al fin y al cabo.
... Seguiremos recordando ...
¿¿Cómo es posible que pase tan rápido un año??
Lo recuerdo como si fuera ayer, yo estaba sentadito en mi lugar, escribiendo código java en el RAD y usando Spring MVC. Le había pedido permiso a mi jefe para salir temprano ese día, mi plan era simple: salía corriendo, tomaba un taxi que me llevara a la terminal de autobuses de ciudadLaboral, tomaría el próximo que me llevara a tu ciudad, bajaría en la terminal de autobuses, tomaría un taxi al aeropuerto, y ¡sorpresa! miraría tu rostro, vería en esa mirada felicidad de que yo estuviese allí, para la despedida...
¿¿Funcionaría así?? ¿¿¿Vería esa mirada en tu rostro??? Yo creo que no.. Hacer todo el viaje antes citado para no "ganar" esa mirada... Pero si existía esa mirada, tal vez sería un hombre feliz.
Pero en fin, los pensamientos e imágenes idílicas se derrumbaron con un: "el viernes tenemos instalación". Por más que solicité ese día, el "jefe" no me dio permiso de ausentarme...
... Y entonces yo estaba frente a mi monitor, frustrado y escribiendo código, apresurado por un cambio que querían pasar en la instalación antes citada, no recuerdo la hora, serían las 18:00 hrs. aproximadamente, yo estaba en mi lugar y nos mandábamos mensajes, tu estabas algo enojada, seguramente por el ajetreo de los preparativos del viaje, yo estaba detrás de mi monitor, escribiendo código, mientras que en el celular te escribía palabras de "ánimo" para la etapa que estabas a punto de comenzar, culpándome por no haberme escapado, por no haberle dicho a mi jefe: "pues hazle como quieras porque no voy a estar", pero tu sabes que yo no soy de ese tipo de personas, pues ya habíamos trabajado juntos ya sabes como soy con la autoridad laboral.
Y ya te habías ido volando, yo estaba codificando, todavía recibí el último mensaje: "Ya hicimos la escala en ciudad capital". Mientras tanto yo no podía estar en paz pues no logré mi objetivo, verte por última vez. Además, para completar el cuadro dramático por un tiempo fue lo último que supe de ti...
Pero eso no me libró de reprocharme lo que hice, o mas bien lo que no hice, nada de lo que escribiera me reconfortaría un poco, por lo que escribí y escribí, pero nada me reconfortó (justo como estaba predicho).
Y hoy, a un año de ese día, tu estás allá, mi jefe ya no es mi jefe, ni siquiera mi lugar de trabajo es el mismo; ya ni vivo en la misma ciudad, y eso creo que me hace enojar más. Pero las cosas sucedieron así, pero me hubiera gustado haberte visto allí, para que la esperanza de ver esa sonrisa, hubiera tenido un final, trágico o feliz, pero final al fin y al cabo.
... Seguiremos recordando ...
Comentarios