Holaaaaa Enfermera... en Mompaní
El día de hoy reinó el caos y la confusión laboral, por un lado nuestras credenciales abrieron, pero por otro nuestras cuentas de las computadoras estaban vencidas, así que en realidad ya no pudimos hacer nada en el trabajo, sólo estar como el chinito "nomás milando"...
Fue una situación súper incómoda para mi, pues sentí que ya no tenía absolutamente nada que estar haciendo dentro. Y si, luego supe que en realidad mi asignación terminaba el día de ayer.
Así que a la hora de la comida salimos, y no pensábamos regresar, después a las 14:00 hrs. nos confirmó mi amigo IC1 que, efectivamente ya no teníamos acceso, así que, mejor aún, ya no teníamos a que regresar.
Nadie nos acompañó en nuestra salida, nadie se despidió, nadie nos dijo "suerte", o "qué les vaya bien", parecía un día normal, como cualquier otro. (Sólo ese día nuestro amigo DMS nos acompañó por el último café y estuvimos como una hora platicando).
Un poco libres, un poco consternados, y un poco confundidos decidimos ir a comer a "la casa de los 5 patios", disfrutando un delicioso cítrico, que son mezclas refrescantes de sabores frutales, junto con unas deliciosas enchiladas, que, aunque no son vastas, si son sabrosas. Lo bueno es que el cítrico es llenador, y con eso tiene uno para seguir el día.
Después de que estuvimos allí, nuestro amigo IC1 nos indicó que había un lugar cercano a Juriquilla, donde había patos libres, así que, como no teníamos nada destinado para esa tarde, decidimos ir.
Está padre el espectáculo de los patos y patas, libres por la calle, temiéndole poco al ser humano, y casi todos llevándoles comida, motivo por el cuál casi no tienen miedo.
Después de esta breve visita, decidimos regresar, y ¡oh error!, tomamos la carretera de manera equivocada, y cuando nos dimos cuenta ya íbamos hacía un poblado que el GPS marcaba con el nombre de "Mompaní", y se alcanzaba a visualizar una presa... Así que fuimos para allá, y al pie de la presa estuvimos disfrutando nuestro primer día de desempleados (Bueno, medio día), platicando algunas cosas sobre lo que nos deparará el futuro, platicando todo con incertidumbre.
De regreso, ya de salida del pequeño poblado, estaba una enfermera (según recordamos todos los presentes en la historia de muy buen ver), y estaba pidiendo "ride" a donde fuera, así que se subió al auto (quien no se iba a subir con tres jóvenes apuestos) y en el camino nos dijo que vivía en la avenida pie de la cuesta, por lo que, prácticamente íbamos para allá.
La dejamos cerca de su casa, y seguimos nuestro camino rumbo a nuevos horizontes...
¿¿que aventura nos traerá el futuro? No lo sabemos, lo que si es seguro es que...
... Seguiremos informando ...
Fue una situación súper incómoda para mi, pues sentí que ya no tenía absolutamente nada que estar haciendo dentro. Y si, luego supe que en realidad mi asignación terminaba el día de ayer.
Así que a la hora de la comida salimos, y no pensábamos regresar, después a las 14:00 hrs. nos confirmó mi amigo IC1 que, efectivamente ya no teníamos acceso, así que, mejor aún, ya no teníamos a que regresar.
Nadie nos acompañó en nuestra salida, nadie se despidió, nadie nos dijo "suerte", o "qué les vaya bien", parecía un día normal, como cualquier otro. (Sólo ese día nuestro amigo DMS nos acompañó por el último café y estuvimos como una hora platicando).
Un poco libres, un poco consternados, y un poco confundidos decidimos ir a comer a "la casa de los 5 patios", disfrutando un delicioso cítrico, que son mezclas refrescantes de sabores frutales, junto con unas deliciosas enchiladas, que, aunque no son vastas, si son sabrosas. Lo bueno es que el cítrico es llenador, y con eso tiene uno para seguir el día.
Después de que estuvimos allí, nuestro amigo IC1 nos indicó que había un lugar cercano a Juriquilla, donde había patos libres, así que, como no teníamos nada destinado para esa tarde, decidimos ir.
Está padre el espectáculo de los patos y patas, libres por la calle, temiéndole poco al ser humano, y casi todos llevándoles comida, motivo por el cuál casi no tienen miedo.
Después de esta breve visita, decidimos regresar, y ¡oh error!, tomamos la carretera de manera equivocada, y cuando nos dimos cuenta ya íbamos hacía un poblado que el GPS marcaba con el nombre de "Mompaní", y se alcanzaba a visualizar una presa... Así que fuimos para allá, y al pie de la presa estuvimos disfrutando nuestro primer día de desempleados (Bueno, medio día), platicando algunas cosas sobre lo que nos deparará el futuro, platicando todo con incertidumbre.
De regreso, ya de salida del pequeño poblado, estaba una enfermera (según recordamos todos los presentes en la historia de muy buen ver), y estaba pidiendo "ride" a donde fuera, así que se subió al auto (quien no se iba a subir con tres jóvenes apuestos) y en el camino nos dijo que vivía en la avenida pie de la cuesta, por lo que, prácticamente íbamos para allá.
La dejamos cerca de su casa, y seguimos nuestro camino rumbo a nuevos horizontes...
¿¿que aventura nos traerá el futuro? No lo sabemos, lo que si es seguro es que...
... Seguiremos informando ...
Comentarios