¡¡Ya soy padrino!!
Bueno pues continuando con la historia que contaba hace una semana.
¡¡¡Y nos llegó el día de los XV años!!!
Fue exactamente ayer. Fue tan rápido que ni cuenta me di de como llegamos a la fecha estipulada...
Resulta que mi ahora ahijada cumplió sus XV el mero día de su fiesta. Que padre, supongo.
Insistí mucho con mi esposa para que llegáramos a tiempo... pues éramos los -casi- actores principales... y salimos a muy buena hora de la casa para llegar a la iglesia, de tal forma que 10 minutos antes de la misa ya estábamos allí ¡¡Que agradable sorpresa; creo que es la primera vez que lo logramos!! (Bueno, y esa vez que regresó el horario de verano y no nos acordamos, pero según yo no cuenta).
La verdad es que yo iba bastante nervioso: ¡¡Era la primera vez que era padrino, por Dios!!
Así que encontramos a nuestros amigos, y en ese momento dijeron la frase que me terminó de poner nervioso: ¡¡Ahora si somos compadres!!
El sacristán nos ordenó para llevar a cabo la entrada a la iglesia, seguramente yo entré super nervioso (Ya veré el video para saber que expresión tenía).
La misa transcurrió con normalidad, pero cuando llegó el momento de dar "la paz", mi ahijada me dijo "La paz sea contigo padrino", y luego a mi esposa "la paz sea contigo madrina", con una hermosa sonrisa de niña adolescente no mutante.
Para llegar a la festa mi nueva condición apenas adquirida de padrino me hizo subir múltiples cajas al auto, así como múltiples personas, además de que al llegar tuve que acarrear muchas cajas y sorpresas desde varios autos al salón, que eran los aditamentos requeridos para la pachanga (cerveza, alcohol en general, vasos, recuerdos y todas aquellas cosas que incrementan tremendamente el costo de este tipo de fiestas).
Lo bueno es que los nervios se habían terminado, pues el "trago amargo" de la misa ya estaba terminado... al menos eso pensaba yo pero... ¡Oh! qué equivocado estaba.
Después de un rato de "tranquilidad" empezó la música... Y ¡oh! de repente llegó una de esas "canciones" imperdibles por todos los bailadores, y ante la ausencia del "compadre", mi nueva ahijada me vio y ¿¿Qué creen?? (Así es amigos, teman lo peor)
¡¡¡¡Así fue!!! Me sacó a bailar.... Y lo malo es que ella recibió la inverosímil respuesta de: "Es que no sé bailar", sin embargo ese no fue impedimento para levantarme e intentar no hacer tanto el ridículo... ya saben, porque es mejor morir de pie que vivir de rodillas.
Y después del "segundo" trago amargo la fiesta continuó, cenamos rico, la pasamos bien, bailamos un poco, mi hija jugó y corrió bastante, a fin de cuentas, fue mi estreno como padrino...
Y ahora entonces sólo me queda decir: ¡¡Ya soy padrino!!
Seguiremos informando...
¡¡¡Y nos llegó el día de los XV años!!!
Fue exactamente ayer. Fue tan rápido que ni cuenta me di de como llegamos a la fecha estipulada...
Resulta que mi ahora ahijada cumplió sus XV el mero día de su fiesta. Que padre, supongo.
Insistí mucho con mi esposa para que llegáramos a tiempo... pues éramos los -casi- actores principales... y salimos a muy buena hora de la casa para llegar a la iglesia, de tal forma que 10 minutos antes de la misa ya estábamos allí ¡¡Que agradable sorpresa; creo que es la primera vez que lo logramos!! (Bueno, y esa vez que regresó el horario de verano y no nos acordamos, pero según yo no cuenta).
La verdad es que yo iba bastante nervioso: ¡¡Era la primera vez que era padrino, por Dios!!
Así que encontramos a nuestros amigos, y en ese momento dijeron la frase que me terminó de poner nervioso: ¡¡Ahora si somos compadres!!
El sacristán nos ordenó para llevar a cabo la entrada a la iglesia, seguramente yo entré super nervioso (Ya veré el video para saber que expresión tenía).
La misa transcurrió con normalidad, pero cuando llegó el momento de dar "la paz", mi ahijada me dijo "La paz sea contigo padrino", y luego a mi esposa "la paz sea contigo madrina", con una hermosa sonrisa de niña adolescente no mutante.
Para llegar a la festa mi nueva condición apenas adquirida de padrino me hizo subir múltiples cajas al auto, así como múltiples personas, además de que al llegar tuve que acarrear muchas cajas y sorpresas desde varios autos al salón, que eran los aditamentos requeridos para la pachanga (cerveza, alcohol en general, vasos, recuerdos y todas aquellas cosas que incrementan tremendamente el costo de este tipo de fiestas).
Lo bueno es que los nervios se habían terminado, pues el "trago amargo" de la misa ya estaba terminado... al menos eso pensaba yo pero... ¡Oh! qué equivocado estaba.
Después de un rato de "tranquilidad" empezó la música... Y ¡oh! de repente llegó una de esas "canciones" imperdibles por todos los bailadores, y ante la ausencia del "compadre", mi nueva ahijada me vio y ¿¿Qué creen?? (Así es amigos, teman lo peor)
¡¡¡¡Así fue!!! Me sacó a bailar.... Y lo malo es que ella recibió la inverosímil respuesta de: "Es que no sé bailar", sin embargo ese no fue impedimento para levantarme e intentar no hacer tanto el ridículo... ya saben, porque es mejor morir de pie que vivir de rodillas.
Y después del "segundo" trago amargo la fiesta continuó, cenamos rico, la pasamos bien, bailamos un poco, mi hija jugó y corrió bastante, a fin de cuentas, fue mi estreno como padrino...
Y ahora entonces sólo me queda decir: ¡¡Ya soy padrino!!
Seguiremos informando...
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