Visita al Bioparque Estrella en jueves santo
Buenas noches señoras y señores.
El día de hoy les traigo la siguiente aventura.
Todo comenzó cuando la nenorra quería invitar a una de sus mejores amigas a algún lugar, así que, entre varias propuestas, tales como:
- Kidzania
- Six Flags
- Bioparque Estrella
- Y varios más.
Terminó decidiendo por el “Bioparque estrella”. Así que el día de hoy nos lanzamos para allá. Como lo imaginaba, la autopista a Querétaro estaba un poco llena, así que empezamos tomándolo con calma, pero en la desviación rumbo a Atlacomulco, que es el camino que nos lleva al bioparque, ya íbamos un poco más tranquilos, aunque, al ser una carretera federal, no podíamos ir tan rápido. Sin embargo, llegamos a buena hora al lugar.
íbamos preparados con unos sandwiches y jugos para desayunar, por lo que, nos quedamos en el auto tomando ese pequeño desayuno, para después salir rumbo al lugar.
La verdad es que no conocía el lugar, por lo que era un mundo desconocido para mí, pero la nenorra y su amiga ya habían ido hace tiempo con la escuela, por lo que, ya tenían algunos recuerdos del lugar.
Lo primero que hicimos fue lanzarnos al safari, en donde uno va sobre un camioncito y puede tocar a algunos animales, inclusive puede uno alimentar a las jirafas, claro, pagando un costo extra para que le den a uno el alimento de los majestuosos animales. Es una muy buena ruta, aunque me pareció que en algún momento aceleran un poco más de lo debido y a veces gustaría que el camioncito se detuviera un poco más.
Saliendo del safari, fuimos corriendo al “museo de la minería”, se trata de un paseo subterráneo en carrito en donde uno puede ver la historia de cómo fue mejorando el equipamiento de los mineros, pero además, hay algunos espacios en donde ponen “monstruos”, como arañas gigantes y cosas así, para que uno “se asuste”. Está divertido.
El parque maneja los horarios de tal forma que en cuanto sales de una atracción, la siguiente está a punto de empezar, por lo que, saliendo de las minas nos llamaban a ir al “paseo jurásico”, que también estaba por empezar. En este paseo lo llevan a uno en una lancha, en donde puede ver a algunos dinosaurios “animatrónicos”, ocultos entre la maleza, mientras uno los ve cuentan datos curiosos de los dinosaurios, es una buena atracción.
Salimos del paseo jurásico y faltaban unos 20 minutos para ir al show de los leones marinos, así que nos dirigimos allá para sentarnos cómodamente, nos instalamos y resulta que no tardó tanto, es un espectáculo un poco para niños más pequeños, pero se puede disfrutar a su manera, sobre todo, ver la actuación de los lobos marinos, a quienes unen a un grupo de piratas, bobos pero graciosos.
Al parecer esos eran todos los espectáculos importantes, pues, aunque hay otras atracciones ya son algo “menores”, por así decirlo: fuimos por una botana, después a las lanchas que rodean una isleta que tiene algunos monos araña, las nenorras se subieron dos veces a esas lanchas, después fuimos a la tirolesa, también a un espacio en donde tenían cachorros de tigre y león, los cuales posan para las fotografías con las personas; también en algún momento nos fuimos a comer, unos medianamente ricos tacos al pastor, lo tomamos con calma y después nos fuimos a ver a los animales en el zoológico “clásico”, en donde estuvimos viendo animalitos simpáticos y muy tranquilos; así logramos recorrer todo el parque y, siendo relativamente buena hora, decidimos emprender el regreso a casa, pues, nos encontrábamos algo lejos.
Y así fue, el camino de regreso estuvo mucho más tranquilo que a la ida, así que, todo salió muy bien y con calma estuvimos en casa, devolvimos a la amiga de la nenorra (que vive a 3 cuadras) y llegamos a casa a descansar.
Excelente paseo, se los recomiendo; pero por hoy es todo así que recuerden que…
…Seguiremos alimentando…
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