Me encontré con un monumento

El día de hoy pasó algo malo pero terminó en algo bueno. Les cuento:

La nenorra estuvo planeando desde hace varias semanas ver a una de sus amigas de toda la infancia, lo planearon perfectamente: íbamos a comer y, al finalizar el día se quedarían haciendo una pijamada, en un evento en donde -es más que obvio- que yo no era requerido. Después de mucho prepararlo, llegó el momento, pero la amigocha tuvo un "temita" con su familia y de un momento a otro tuvo que cancelarle....

Ufff, que tristeza

Claramente la nenorra quedó un poco decepcionada, sé que no fue culpa de la amiguita, pero al final la nenorra si quedó afectada... Así que, después de pensarlo unos minutos, le dije que nos fuéramos a "dar la vuelta"

Y así fue, como no tenía nada planeado lo primero que se me ocurrió fue dar la vuelta en algún lugar que no conociera ella, entonces nos fuimos directito y sin escalas al

Monumento a la Revolución

Nos estacionamos cerca del lugar, la nenorra quedó bastante sorprendida, pues el monumento se encontraba ilmuniado y se miraba bastante impresionante, caminamos por los espacios en donde normalmente están las fuentes, aunque no estaban prendidas, pero no le restaba belleza al lugar... Caminamos un rato por los alrededores, viendo las cosas que venden y cruzando toda la "plancha" del monumento.

En la parte de la entrada del museo, la nenorra dijo la siguiente frase: "Oye, ya sácame más de mi rancho ¿no?"

Lo cual fue suficiente para mí, ¡el objetivo se había cumplido!, pero todavía fuimos a la "Finca Don Porfirio", en donde disfrutamos un café y unos tacos... que no han sido los mejores que hemos probado, pero tienen excelente calidad y buen sabor y precio.

Al finalizar partimos del lugar, contentos, felices, me encanta que la nenorra no pierda su capacidad de sorpresa.

Fin de la velada romántica, pero recuerden que...

... Seguiremos revolucionando ...