Nomás ven burro y se les ofrece viaje
El día de ayer, a pesar de los múltiples contagios y a pesar de la ya famosísima frase #QuédateEnCasa, pues decidí #NoQuedarmeEnCasa y me salí un rato a patinar... Así es amigos, perdón por violar el mandato mundial de no salir, pero es que ya no podía más
Sin embargo, lo hice solitario, en un espacio abierto, con cubrebocas, buff, casco, rodilleras, coderas y muñequeras, procurando no tocar nada en el espacio en donde decidí hacer algunas piruetas... sin embargo ¿qué creen?
Pues llegó una pareja con su niñita de 4 añitos, con unos súper patines lista para darle con todo... yo me encontraba "ocupándome de lo mío", cuando me lanzaron la pregunta turbia y sospechosa:
Oye: ¿cómo le puede hacer la niña para aprender a patinar?
Y, como ustedes saben, queridos amigos que han tenido patines en las patas, (bueno, bueno, pies hermosos), una de las reglas no escritas entre patinadores es: ¡ayudar a quien lo necesite!
Bueno, bueno, no sé si es una regla no escrita, pero la verdad es que yo he recibido ayuda de gente que patina y que se encuentra cerca, con gusto me corrigen algo que esté haciendo mal o me han ayudado ante cualquier necesidad que he tenido, así que es necesario ser recíproco y ayudar a quien lo necesita, por lo que, entre plática y plática con la pequeñita y su papá, estuvimos haciendo unos ejercicios que le ayudaron a empezar a moverse... increíble pero sólo 15 minutos después ya estaba moviéndose un poco mejor...
Seguimos un rato dando vueltas, le dije a su papá sobre los ejercicios básicos para patinar: limones, levantarse apoyándose en la rodilla, posición de seguridad y algunos más y me dispuse a terminar mi sesión de patinaje, porque debía dirigirme hacia la casa de la nenorra pues hoy la volvería a ver.
Me senté en la banquetita y me quité los patines y a punto de terminar de guardar mis cosas apareció "otra mamá con un chamaco", también traían patines y me lanzó la siguiente pregunta:
Oye: ¿tu das clases de patinaje?
Bueno, pues clase como tal no, pero les puedo dar algunos tips...
Total que el chavito se puso sus patines y después de unos minutos ya estábamos con algunas recomendaciones (las mismas que le di a la otra familia), pero más de rápido, al final me pasaron sus teléfonos por si "podemos coincidir", para practicar juntos en algún otro momento.
Al final salí corriendo de las canchas, directito con la nenorra, listo para verla un rato y para comer algo, feliz y cansado por la patinada, feliz porque pude ser un poco útil para alguien más.
Así que como dice el refrán: "nomás ven burro y se les ofrece viaje", pero en este caso, el burro en patines encantado de llevarlos por el maravilloso viaje de patinar... Así que por lo pronto es todo, así que por hoy...
... Seguiremos enseñando ...
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