Tacos de Birria Express
Queridos amigos y amigas
Para todos aquellos que viven en la CDMX, o conocen, les haré la siguiente pregunta:
¿Cuál es el común denominador de todos los habitantes de CDMX y área conurbada?
Piensen un poco…
¡¡Pues sí!! Estamos acostumbrados a correr y a las prisas ¿o no? , pero no sólo eso, sino que hasta nos “contagiamos” muchas veces a “tener prisa” ¿no lo creen? Recuerdo que un amigo que venía de la tierra de mis amores (Querétaro), me comentaba que una vez entrando al metro, él aceleraba el paso, aunque no tuviera prisa por llegar a algún lugar a alguna hora en especial
Y ante está dinámica, surge la siguiente duda: ¿cuál es el servicio que siempre exigimos se haga con velocidad, amabilidad, frescura y precios competitivos?
Así es amigos, en todo el país nos reconocen cuando aceleramos al mesero o al cocinero, con nuestra clásica pregunta: Disculpa, le faltará mucho a mi pedido
Y entonces, automáticamente, nos hemos puesto el letrero de “Soy chilango”, en la frente… y si tenemos suerte, ahí queda, si no tenemos tanta suerte, se tardan más a propósito, y si todavía tenemos menos suerte, sabrá Dios que le echan a nuestro platillo.
Bueno, todo ésto solo es para comentarles que, justamente tenía un período corto para salir a comer en la oficina, ya que tenía que regresar pronto, corrí a una de mis fondas favoritas y ¡¡Vaya desgracia!!, había fila esperando mesa…
Y ante mi turbación y mi desubicación, salí aceleradamente buscando algo que comer, fue allí en donde encontré un “clásico” triciclo de comida, en donde transportan y ofertan tamales, pero, por supuesto que no era hora de tamales, por lo que, me acerqué a ver que vianda ofrecían los caballeros no tan pulcramente arreglados-
Entonces me enteré que había “Tacos de birria”, a buen precio. exageradamente buen precio considerando la zona, así que me acerqué, pedí los primeros dos y me persigné para comérmelos con la bendición del señor.
Me dieron dos taquitos no tan grandes, pero es sabor fue bastante bueno, así que pedí algunos más y fue allí donde llegó la clásica sorpresa:
Me dieron mi vasito de consomé, “cortesía de la casa”
Y lo disfruté, con otros taquitos y una coquita de vidrio, como debe ser, para que esa deliciosa combinación de azúcar y grasa se quede no sólo en mi mente, sino también en mi corazón (venas, arterias y órganos en general)
En fin, triciclo certificado por “Las Alas al revés”, es un lugar sabroso, económico, aparentemente limpio, pero lo mejor de todo….. ¡¡veloz!! Justo a la altura de las exigencias chilangas.
Terminé mis tacos y regresé veloz a la oficina
Así que fue todo pero recuerden que.--
… Seguiremos ordenando …
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