Visitando Ottawa
El día de hoy tocó visitar una ciudad cercana a Montreal, nada más que la mismísima ciudad en donde atiende el changarro Justin Trudeau, así es amiguitos y amiguitas (o como se escribe ahora: amiguitxs, amiguites, amiguit@s).
Al lugar llegamos mediante autobús de línea, el cual era un groundhound, bastante básico, por cierto (el primera plus México Querétaro ofrecía mejores asientos, más las amenidades como pantalla con películas), sin embargo el gran plus que tenía es que tenía CA para cargar el celular, y Wi-Fi gratuita, por lo que era posible "disfrutar" de todo el entretenimiento en los propios celulares.
Resulta que Ottawa es una ciudad pequeña, muy, pero muy "gubernamental", tiene muchas embajadas y al parecer muchas oficinas de gobierno, en donde los "burócratas canadienses" tienen qu chambear.
Está pequeña, está padre, está ordenada, en la antigüedad era una ciudad que fue peleada por ingleses y franceses, por lo que fue "fortificada" por un canal artificial, en donde, actualmente hay diversas embarcaciones que te dan un paseo por la ciudad.
En la ciudad nos tocó un poco de lluvia, pero pudimos resguardarnos un rato, pues no duró mucho, ahí pudimos observar el cambio de guardia en un monumento a los héroes canadieneses de la primera guerra mundial; fue todo un evento militar con todo y toque de gaita, muy interesante.
Ottawa, como Montreal, tiene un río que cruza la ciudad, para cruzar este río hay un mega puente vehicular y peatonal, el cual es enorme y conecta a la ciudad de Ottawa que está en el estado de Ontario, con la ciudad de Gatineau, que ya es estado de Quebec, por lo que el inglés y el francés se separan por el puente antes mencionado.
El parlamento es un edificio con una torre con reloj bastante alta y llamativa, con una plancha central, con jardines (pastito bien cuidado) y la "llama centenaria", un pequeño monumento donde, hay una llama que nunca se apaga, simbolizando los primeros cien años de la fundación de Canadá, que se prendió por primera vez el 1 de enero de 1967.
Algo que me pareció muy interesante de la ciudad, es que, como buenos burócratas, a las 18:00 horas se acabó el horario laboral, dejando a la ciudad prácticamente desierta, sólo había algunas tiendas de souvenirs y, algunos "puestos ambulantes" (así es amigos: SI HAY puestos ambulantes en Ottawa =P ), aunque sólo consiste en unos Hot-Dogs que venden como comida local, por cierto, muy muy buenos. Con salchicha "gigante" de diferentes lugares: alemana, italiana y otra más, en un pan grande y con muchos aderezos: catsup, mostaza, mayonesa, pepinillos, ensalada de pepino dulce, chiles (que por cierto, no picaban), cebolla y jitomate. Fue una gran selección para la comida.
El parlamento tiene visitas guiadas, sin embargo por nuestros horarios de partida en autobús de línea, nos fue imposible tomar la visita, sin embargo esto se quedará para la siguiente visita.
Sigue la aventura queridos amigos, mañana les contaré otro capítulo de ésta
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